El pasado fin de semana Macastre celebró la Festividad en Honor a San Antón de una manera diferente a la de los últimos años. Esta vez no hubo matanza del cerdo en la Plaza de los Árboles como viene ocurriendo desde 2010 cuando el vecino Ángel Fayos recuperó una tradición que se perdió con el paso de los años. No obstante, este año Sanitat informó al ayuntamiento de una serie de medidas a cumplir para llevar a cabo este acto que hizo recular al consistorio ofreciendo una alternativa a los vecinos.

Entre la normativa que cumple el municipio de la Hoya de Buñol se incluyen las fechas -entre el 6 de noviembre y el 28 de febrero-, la utilización de un matadero, la no comercialización de los productos derivados de la matanza, aturden al animal antes del sacrificio para evitar su sufrimiento y el despiece lo realizan personas con nivel de competencia adecuado, en este caso, los carniceros del pueblo. Por otro lado, la alcaldesa Maria José Casero sí reconoce que incumplen el punto que señala que «el sacrificio se realizará dentro de la jornada laboral del Veterinario Oficial», sin embargo «es un funcionario que trabaja entre semana, pero el acto es el fin de semana, el sacrificio es antes del despiece, por lo que no coincide», apunta la munícipe.

El problema radica en que este acto es una exhibición que no está regulada puesto que la normativa enviada al ayuntamiento está dirigida a «la Campaña de matanza para consumo doméstico». «Aquí no repartimos la misma carne que se despieza, repartimos bolsas con embutido de las carnicerías locales para torrarlas en la hoguera», explica Casero. Y es que el consistorio realiza este acto para atraer a los visitantes no solo en verano.

Por su parte, Sanitat aclaró que son unas normas que se comunican a los ayuntamientos que realizan una matanza domiciliaria sin disponer de matadero y que Macastre se interesó a través de su Centro de Salud Pública (Hospital de Manises) sin que solicitara formalmente a dicha administración, la autorización para llevarla a cabo.

Para evitar males mayores, el ayuntamiento elaboró un plan alternativo en el que las Amas de Casas y las carnicerías ofrecieron una degustación, la hoguera y una ´torrà´ que disfrutaron 165 vecinos. «El año que viene lucharemos para recuperarlo», sentencia la alcaldesa.