Alrededor de 250 vecinos del barrio de San Rafael de Buñol deberán permanecer durante seis semanas con las ventanas de sus hogares cerradas porque se han iniciado las labores de retirada del fibrocemento -con contenido en amianto- de la antigua papelera ubicada junto al vecindario. Así queda reflejado en la recomendación difundida por la empresa encargada de las obras, Magma Gestión Medioambiental, que inició esta actividad ayer mismo. No obstante, el concejal de Urbanismo, Rafa Pérez, quiso tranquilizar a la población y aseguró que, pese a estos avisos, «no hay ningún riesgo».

La antigua fábrica de papel del barrio de San Rafael, de los años 50 del pasado siglo, fue construida con techos de uralita que contenían amianto, una sustancia que puede provocar graves enfermedades respiratorias si es inhalada. Esto solo puede producirse si sus fibras pasan al aire, algo que puede ocurrir en trabajos de derribo o manipulación de estructuras de fibrocemento, como es el caso que presenta Buñol.

Ante ello, la empresa Magma Gestión Medioambiental, contratada para estas labores, emitió el siguiente comunicado: «Se informa a los vecinos que el próximo miércoles 21 de febrero comenzarán las obras de manipulación y retiada de fibrocemento con contenido en amianto. Por lo que se ruega a los vecinos que cierren las ventanas y no tiendan ropa hasta finalizar las obras. Se estima una duración de 6 semanas. Se informará una vez finalizados los trabajos», que generó cierta alarma entre los propios vecinos del barrio de San Rafael.

Rafa Pérez quiso tranquilizar a los residentes de la zona y explicó que este anuncio forma parte de los pasos «que marca tanto la ley como la conselleria sobre la retirada de este tipo de residuos». Asimismo, aseguró que «no hay que alarmar a la población porque incluso en las mediciones que se han realizado en la zona, todo se encuentra seis veces por debajo de lo permitido legalmente» e insistió en que todo el procedimiento se está realizando siguiendo las pautas indicadas para que sea seguro para la población.

Por otra parte, Pérez detalló que aunque toda la obra durará seis semanas -en las que se ha pedido que no se abran las ventanas ni se tienda la ropa-, las labores en las que se manipulará el amianto se centrarán «en los próximos diez o doce días».

No obstante, el edil de Urbanismo y exalcalde anunció que se reunirá hoy a las 19.30 horas con los vecinos de San Rafael para explicar pormenorizadamente la situación de los trabajos.

Orden de la Fiscalía

La fábrica de papel de San Rafael se ha convertido en la última década en uno de los puntos de mayor abandono de Buñol. De hecho, a principios de este mismo mes de febrero, la Fiscalía Provincial de València reclamó al ayuntamiento que ordenara al propietario retirar estos residuos peligrosos, algo que desde el consistorio aseguraron que ya habían reclamado y que se encontraban en plenas gestiones sobre el asunto. Apenas dos semanas después se han iniciado las labores de retirada del amianto, una noticia que valoró positivamente Pérez: «Es la fase final para que por fin quede limpia».