Carlos se ha quedado sin casa. No tenía paredes de ladrillo, ni muebles ni electrodomésticos; estaba hecha de cartones, telas y mantas, pero era su hogar. Hasta hace cuatro días.

El Ayuntamiento de Alicante ha procedido a desmantelar la «casa» de Carlos y la de otras personas, el campamento que un grupo de indigentes y toxicómanos levantó hace unos diez años junto al centro provincial de drogodependencias de Cruz Roja en el monte Tossal, enfrente del Rico Pérez.

Los equipos técnicos de calle de la Concejalía de Acción Social que trabajan con los centros de acogida e inserción estaban realizando un seguimiento de dicho asentamiento «desde hace mucho tiempo», al tiempo que desarrollaban e impulsaban medidas dirigidas a la atención de personas sin hogar, según explican fuentes municipales.

La empresa de limpieza UTE Alicante, dentro de las actuaciones llevadas a cabo en los solares con titularidad municipal, realizó entre el miércoles y el jueves, junto con la Policía Local, los trabajos de desbroce y limpieza en las chabolas, que están pegadas al centro de metadona.

Así, el viernes no quedaba rastro en el solar de las «viviendas», más allá de las huellas en el suelo por el paso de las máquinas. Ni tampoco de los inquilinos como Carlos. Aunque los equipos de calle de Acción Social continúan trabajando con el asentamiento «para no perder el contacto en ningún momento y continuar así con el proceso pertinente», facilitando el acceso a los recursos de inclusión social de los que dispone la Concejalía, añaden las mismas fuentes.

Por su parte, Cruz Roja confirma que el Ayuntamiento habló con la entidad social hace dos semanas para informarle de que se iba a producir el desalojo «y nosotros lo hemos comunicado a los usuarios».

Cruz Roja recuerda que las personas que «vivían» en las chabolas se encontraban en una situación de vulnerabilidad «muy acusada, sin hogar y con problemas de drogodependencias, llevan muchos años en la calle, se ha cronificado».

La entidad social atiende en el Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE) en las instalaciones del monte Tossal a una media de casi 300 personas cada año, El perfil mayoritario es un hombre y se trata de personas que viven en la calle y con la problemática de la dependencia a la droga y el alcohol.

Exclusión social

En la dependencias de Cruz Roja se proporciona a los indigentes y toxicómanos por un lado asistencia psicológica y sanitaria y, por otro, ropa, alimentación y servicio de desayuno y lavandería para que se puedan limpiar la ropa. «Buscamos intentar ayudarles de una manera integral, lo ideal sería conseguir que pudieran salir de la exclusión social, pero es muy complicado, intentamos minimizar su situación de riesgo, ayudarles para que esos peligros que vienen asociados a su problemas de dependencia sean mas leves, poder mejorar su calidad de vida», afirman fuentes de Cruz Roja.

Las máquinas se han llevado por delante la «casa» de Carlos. Mientras leen estas líneas, puede que ya se haya construido otra; eso sí, de cartón, tela y madera y con un colchón y unas mantas como únicos enseres.