La Audiencia Provincial de Castelló ha condenado a sendas penas de tres años y dos años y nueve meses de prisión, por los delitos de intrusismo y estafa, al dueño de una clínica de Vinaròs y a su colaborador, quienes realizaron tratamientos como «falsos médicos», y de un año y cuatro meses a la mujer del primero como cómplice.