La agresión a un guardia civil que quiso practicarle una prueba de alcoholemia ha precipitado el final de la carrera política del candidato y portavoz del PSPV de l'Olleria, Héctor Such. El regidor, que gestionó las áreas municipales de Cultura, Turismo y Policía Local hasta que Compromís lo expulsó del gobierno municipal en diciembre por amenazar con «partir la cara» al alcalde, fue detenido el pasado sábado por la noche después de sufrir un accidente a la altura de Cerdà. Such amaneció en el calabozo de Canals, acusado de un delito de atentado contra la autoridad.

Such, de 52 años, ha sido denunciado por los hechos y, según ha podido saber este diario, está a la espera de que el caso llegue al juzgado.

La justificación de Such

El regidor no niega lo sucedido, pero rechaza que circulara bajo los efectos del alcohol. Según su testimonio, sufrió «un episodio grave de hipoglucemia» mientras conducía que desembocó en un estado de «ansiedad e ira». Aún así, asegura no recordar prácticamente nada. «Nunca me había pasado algo así. No era consciente de lo que hacía: me quedé como ciego», sostiene. Such regresaba a Canals después de acudir a una fiesta de la comparsa Piratas en l'Olleria. Acababa de salir de la autovía cuando, al llegar a una rotonda, se produjo el accidente. «Iba a 30 o 40 kilómetros por hora. Si no, podría haberme matado».

El concejal afirma que ingirió «tres cervezas» y «dos tónicas» con «medio centímetro de ginebra» y atribuye el suceso al hecho de que llevaba «dos meses» sin tomarse la medicación para la diabetes. «En la cena me comí dos platos de gazpacho y me subió el azúcar a lo bestia hasta dejarme la glucosa sin aire en el cerebro: no tenía uso de la razón», argumenta. Such añade que estuvo «al borde del coma» y que acudió a urgencias «tres veces» con posterioridad. «Al día siguiente me pincharon porque había peligro de infarto», prosigue. Este diario solicitó pruebas documentales al edil, que facilitó un justificante de asistencia en una consulta médica del pasado martes y un parte de ayer a las 12 del centro de salud de l'Olleria, donde el facultativo indica que su relato expuesto es compatible con un síndrome confusional y de agitación psicomotriz como resultado de una hipoglucemia que, sin embargo, señala como «no contrastada». El mismo médico le ha solicitado una prueba en el hospital. Los agentes no tuvieron duda del estado de embriaguez del regidor. Prueba de ello es que, lejos de requerirle asistencia sanitaria, lo mandaron al calabozo.

Such anuncia que dejará el acta de concejal formalmente en el próximo pleno y que no repetirá como candidato en las elecciones de 2019. La razón: «motivos de salud».