El acusado de matar al hombre cuyo cadáver apareció descuartizado en maletas en las lagunas de Rabasa ha admitido edta mañana el crimen pero alega que fue durante una discusión. Los tres jóvenes acusados de ayudarle a deshacerse del cuerpo, la novia del acusado y dos amigos, también han reconocido los hechos. La confesión de los acusados es consecuencia del acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y las defensas, por el que el Ministerio Público rebajará la petición de pena por este reconocimiento. El juicio con jurado popular ha comenzado esta mañana en la Audiencia Provincial. Para el acusado del homicidio se pedirán 11 años (antes eran 14) y para los dos amigos dos años (frente a los dos años y medio de antes. Para la pareja del acusado se piden 6 meses por haber ido a comprar las maletas.

Los hechos ocurrieron el 25 de abril de 2015 tras una discusión entre el homicida y la víctima. Este último recibió varios golpes en la cabeza, al parecer un martillo, que le causaron la muerte por los graves daños cerebrales. La víctima estaba de visita en Alicante en casa de la madre con quien había tenido una relación sentimental.

El procesado, defendido por la abogada María Eugenia Montes, ha admitido el crimen pero ha dicho que no quería matarlo. Según su versión, los dos estaban borrachos y drogados y tuvieron una discusión porque la víctima había empezado a insultar a su madre. El acusado relató que el otro cogió un cuchillo de cocina y él se defendió con un martillo. "Sólo recuerdo el primer golpe y que me salpicó la sangre y ya no recuerdo nada más", ha dicho. La declaración ha causado cierto estupor entre las partes porque esta versión no se ceñía a lo que el acisado tenía que haber reconocido.

Del mismo modo, otro de los acusados ha admitido que le ayudó a llevar las maletas pero que desconocía lo que había dentro. La novia del principal procesado también ha reconocido que compró las maletas pero que no sabía para qué eran. Llegados a este punto, el magistrado y la fiscal han emplazado a los abogados a que hablaran con sus clientes para recordarles los términos del acuerdo. Tras la charla, los dos ha cambiado la versión para decir que sí sabían para lo que estaban ayudando. Uno de los procesados ha llegado a decir que la muerte de la víctima fue un accidente y que no se podía acusar a su amigo de haber cometido un asesinato. El cuarto procesado ha admitido que guió a los otros dos por las lagunas a llegar al sitio donde arrojaron las maletas porque conocía la zona por haber ido allí a nadar otros veranos. Los dos amigos del acusado están defendidos por el letrado Javier Toledano y la novia por José Javier Jordá.

En el juicio está personada como acusación popular una exnovia del fallecido y que inicialmente pedía 25 años por asesinato. Tras el principio de acuerdo se adhirió a la petición de la Fiscalía, aunque ha expresado sus dudas sobre si ceñirse o no a él a la vista de las declaraciones. "Ha sido un espectáculo bochornoso y no ha sido la declaración de alguien que realmente confiesa los hechos", ha dicho la abogada Beatri Luján.

El juicio continuará mañana con la declaración de los policías que investigaron el caso.