La monitorización de la ladera de la Muela de Cortes, en el municipio de Cortes de Pallás, llevada a cabo por la Universitat Politècnica de València ha confirmado el correcto funcionamiento de los anclajes instalados por la Diputación de València para consolidarla y la ausencia de desplazamientos significativos en el terreno.

Esta medición pretendía comprobar si se había producido algún tipo de desplazamiento en la ladera a raíz del episodio de lluvias intensas del mes de marzo, y, en su caso, determinar la posible existencia de relaciones entre ambos fenómenos, en una zona que ya sufrió un gran derrumbe en 2015 que dejó incomunicada a la localidad de Cortes de Pallás.

Los investigadores se han basado para su trabajo en tecnologías de imagen 3D, utilizando 164 y 196 imágenes digitales de resolución 5.616 por 3.744 píxeles, en las diferentes campañas, y tras analizar las diferencias de coordenadas detectadas entre diciembre y abril, el informe ha constatado la ausencia de un desplazamiento significativo. El diputado de Carreteras, Pablo Seguí, explicó que la zona que se ha medido con mayor precisión es justamente aquella que en 2015 sufrió el desplome y en la que la diputación instaló diversos sistemas de contención.

"Estos sistemas, compuestos principalmente por anclajes y bulones, se complementaron con la colocación de elementos de retención, ya que el principal objetivo era evitar que, ante la repetición de un eventual derrumbe, pudiera verse afectada la carretera", ha agregado.

El control geodésico -que determina la figura del globo terrestre- de deformaciones encargado por la diputación tiene una duración prevista de tres años y forma parte de un estudio más amplio para mejorar a medio y largo plazo el conocimiento de los fenómenos que propician los deslizamientos y con ello intentar prevenir situaciones de riesgo potencial.

Según la diputación, la precisión de la técnica fotogramétrica empleada hasta ahora mejorará de forma progresiva a medida que se incorporen las mediciones geodésicas de alta precisión, cuyo inicio está previsto para el próximo verano, y que permitirán contar con un marco de referencia con una exactitud del orden del milímetro.