Con el alcalde del municipio de vacaciones y sin un solo agente de la Policía Local supervisando y vigilando que los festejos transcurran con todas las garantías de seguridad. Así celebraron los «bous al carrer» en la localidad de Godelleta el viernes por la noche debido a la falta de medios. Anoche estaba previsto que esta total ausencia de agentes policiales volviera a repetirse «por motivos de baja» de algunos de ellos, según confirmó Paqui González, tercer teniente de alcalde y concejala de fiestas del Ayuntamiento de Godelleta. La directora del festejo, después de que el alcalde delegara en ella la función como responsable del buen funcionamiento de estas fiestas populares, remarcó que pese a no contar con ningún policía los festejos transcurrieron sin producirse incidente alguno.

Estas jornadas de «bous al carrer», organizadas por la Peña Taurina de Godelleta con motivo de las fiestas de San Pedro, comenzaron a las doce de la noche del viernes y se prolongaron hasta las dos y media de la madrugada con vaca y toro embolado. «No se pudo cubrir el acto con policías locales pero estuvo presente la Guardia Civil», indicó la directora del festejo, quien espera contar para el próximo fin de semana con la presencia de la Policía Local, como es habitual y deseable para una correcta inspección que evite cualquier tipo de irregularidades.

Según destacó la concejala de fiestas, sí que contaron con los servicios médicos pertinentes, una ambulancia en la zona, experto taurino y los diez voluntarios que exige la Ley. Sin embargo, son los agentes de Policía Local los encargados de realizar las comprobaciones oportunas y redactar las actas una hora antes del comienzo del evento corroborando que está todo correctamente y no hay obstáculos para su celebración. En este caso en concreto no pudo ser así por la ausencia de efectivos. Hace una década la plantillas contaba con nueve policías, pero en la actualidad solo hay tres agentes y un oficial para cubrir todas las guardias.

El Reglamento de Festejos Taurinos Tradicionales en la Comunitat Valenciana de 2015 establece que la dirección de cada festejo corresponde al alcalde del municipio, pero ofrece la posibilidad de delegar dicha responsabilidad en un concejal y éste a su vez puede designar a un funcionario de la Policía Local como director del festejo. Además estipula que dicho cuerpo policial debe de comprobar que todas las instalaciones cumplen con las medidas de seguridad pertinentes y eliminar cualquier obstáculo de los recogidos en el Plan de Seguridad y Emergencias. En el caso de que haya una persona que no esté en condiciones de participar en los bous, por ejemplo por estar ebria o porque es menor, es el voluntario quien paraliza el festejo, pero son los agentes quien deben sacarlo.