El Ayuntamiento de Chiva ha finalizado la redacción del proyecto de tubería que permitirá llevar agua potable a las urbanizaciones del término municipal. La solución en la que trabaja el consistorio desde hace meses supone construir una tubería con varios ramales de unos 22 kilómetros de longitud que llevará agua potable desde el depósito de La Pahílla a los diferentes depósitos que alimentan a las urbanizaciones que hoy no disponen de agua potable para consumo humano: Olimar, Carambolo, Atalaya de Levante, Altamar, Casa Parra, El Bosque, Sierra Perenchiza y Calicanto. La tubería será bidireccional, con lo que garantizará el suministro en cualquiera de los núcleos de población de Chiva en caso de necesidad. Esto supone llevar agua potable a cerca de 6000 personas de forma estable los 365 días del año, después de décadas en las que este problema no se había resuelto.

En estas fechas el Ayuntamiento de Chiva trabaja en la financiación del proyecto. Se estima que el coste de la obra será de 4 millones de euros, y en cuanto se tenga la vía para lograr costear la misma se licitarán las obras, que tienen una duración prevista de en torno a 6 meses. Esto supone que, si todos los plazos se cumplen, a lo largo de 2019 las urbanizaciones de Chiva tendrán agua potable completamente apta para consumo humano.

El consistorio chivano se encuentra ya tramitando todos los permisos necesarios con Adif, Ministerio de Fomento, Diputación de Valencia o Confederación Hidrográfica del Júcar para no encontrarse con ninguna traba en cuanto se licite la obra

El agua potable para suministrar a las urbanizaciones de Chiva se extraerá de dos pozos de la partida de La Solana que pueden aportar un caudal en torno a 600.000 metros cúbicos anuales.