Una nueva plaga amenaza a los árboles valencianos, especialmente a las moreras. Se trata de un escarabajo asiático, con apariencia de avispa, que ha sido detectado por vez primera en la Comunitat Valenciana en varios de estos árboles en Quartell. Hasta ahora solo se tenía constancia de su presencia en España en alguna comarca de Cataluña, pero este hallazgo vendría a confirmar que la plaga ha llegado también a tierras valencianas, al menos del Camp de Morvedre.

El descubrimiento en Quartell de la presencia del Xylotrechus chinensis, nombre científico con que se conoce a este escarabajo avispa se produjo por casualidad. La detectó Eva Marín, una técnica de la empresa de tratamientos fitosanitarios Endoterapia Vegetal, cuando fue a inspeccionar unas moreras con problemas que se encontraban en un jardín particular de esta localidad de la subcomarca de les Valls. La empresa para la que trabaja está colaborando en el tratamiento de la plaga en Cataluña y cuando Marín vio las características que presentaba el árbol tuvo la intuición de que se trataba de este escarabajo avispa, hipótesis que muy pronto se vio confirmada al encontrar en el árbol a un ejemplar adulto.

De hecho, estos meses de verano coinciden con la época en que este escarabajo llega a su fase adulta y sale del interior de la morera donde pasa su fase de larva alimentándose de la madera y provocando la enfermedad del árbol. En concreto, sus larvas se alimentan de la parte externa y viva de los troncos y las ramas de la morera, interrumpiendo el flujo de la savia hasta provocarles la muerte del árbol. Además, estos insectos taladran la parte interna del árbol dañando su estructura y favoreciendo la caída de las ramas. Los agujeros dejados en el tronco de las moreras son uno de los indicios para detectar su presencia parasitaria en los árboles que en su exterior pueden presentar apariencia saludable.

En el caso de Quartell, el escarabajo avispa se ha detectado también en moreras del arbolado público del municipio. Por el momento, no se ha encontrado en otros municipios próximos, si bien Eva Marín solo ha inspeccionado, además de Quartell, las moreras de los jardines públicos de Sagunt, aunque aquí no se ha localizado ningún caso.

Por el momento se desconoce cuándo podría haber llegado la plaga a Quartell. Su presencia procedente de Asia se dató en 2007 por vez primera en Europa en una región de Alemania. A España se estima que pudo llegar en 2012, centrándose en Cataluña y extendiéndose por los municipios de Barberà del Vallès, Badia del Vallès, Cerdanyola del Vallès y Ripollet. En cuanto a la hipótesis sobre cómo pudo llegar a Quartell, todo apunta según Marín a que pudo hacerlo en madera asiática destinada a palets, ya que hay una empresa que los fabricas a pocos kilómetros. De hecho, esta es la forma en que piensa que llegó a Cataluña.

La presencia de esta plaga supone una amenaza para las moreras, además de un riesgo para la seguridad, ya que la ruptura de ramas que provoca son un peligro en un árbol especialmente presente en jardines y zonas públicas. A ello se le suma un peligro apuntado por investigadores del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona: la posibilidad de que pudiera extenderse a otros árboles como los manzanos, los perales o la vid, lo que convertiría su expansión en un riesgo para esos cultivos.