Xirivella ha permanecido 18 días de julio y agosto sin los agentes de Policía Local de la Unidad de Violencia de Género al estar de vacaciones, dejando sin servicio el seguimiento de casos ni realizando valoraciones de nuevos incidentes. Por ello, la Subdelegación del Gobierno ha reprendido al consistorio al considerar que el periodo vacacional no es una causa que justifique la desatención a las víctimas.

El pasado 10 de julio el Ayuntamiento de Xirivella remitía a la comisaría de la Policía Nacional del municipio un escrito en el que el comisario jefe comunicaba que por motivo del periodo vacacional «no habrá de servicio ningún agente perteneciente» a la Unidad de Violencia de Género. La citada unidad cuenta con tres agentes tutores responsables de protección a las víctimas así como un coordinador. Uno de ellos se encuentra de baja laboral desde octubre, mientras que los otros coincidían por vacaciones y descansos en un total de 18 días: del 12 al 18 de julio, 26 y 27, del 16 al 22 de agosto y 30 y 31.

La misiva del jefe policial advertía de que durante la ausencia de los agentes no se realizarán VPER (Valoración Policial de Evolución del Riesgo), utilizado para determinar cómo va evolucionando el riesgo contra la víctima con el transcurrir del tiempo, así como tampoco atender el teléfono y los correos electrónicos, protocolos ni nuevos casos.

La respuesta del subdelegado del Gobierno, José Roberto González, fue contundente. En su escrito del 30 de julio, al que ha tenido acceso este diario, asevera que los períodos vacacionales de los agentes «no son causa que justifique la desatención de las víctimas en ningún ámbito de actuación policial, y menos en supuestos de violencia de género, pudiendo arbitrarse medidas para solventar la reducción de efectivos que se produce por las vacaciones del personal, cuestión, por otro lado, que no sólo afecta a ese cuerpo policial, sino al resto de servicios públicos».

Según ha podido saber este periódico, el pasado viernes se produjo un caso de violencia machista y no había agentes de la unidad especializada de Xirivella de servicio. Así, entró en comisaría una llamada a través del teléfono 016. Se trataba de un expediente asignado a la Policía Local. Ante la ausencia de los profesionales encargados de realizar las valoraciones (VPER) y las posibles medidas a adoptar, el jefe de servicio pidió a la Policía Nacional el favor de que realizaran ellos el informe, cuyo resultado fue «riesgo extremo» -el más alto y que requiere de protección las 24 horas-. La Policía Local montó el operativo, pero el individuo fue arrestado finalmente en el Hospital General, donde acudió al resultar herido por la caída.