Los cambios asustan. Todo lo que se desconoce es factible de provocar miedo, y en la naturaleza del cambio está esa incertidumbre. Los vecinos de la calle Carabelas en la zona de la playa de la Pobla de Farnals temen que su día a día empeore con las obras que se están llevando a cabo en la vía pública y que permitirán que el espacio se acerque al modelo peatonal, prohibiendo estacionar durante el invierno en la calle.

El pasado lunes comenzaron los trabajos de una transformación que dio sus primeros pasos hace ya un año con un proceso de participación ciudadana no vinculante, en el que los vecinos y vecinas de la zona votaron la opción que preferían.

El Ayuntamiento de la Pobla de Farnals planteó tras ello una nueva disposición de la calle, una de las más importantes del barrio de la playa. El objetivo, «convertir Carabelas en una calle de plataforma única, más accesible y peatonal, aunque en verano sí puedan aparcar coches», explicó el primer edil en su momento a Levante-EMV. Las obras comenzaron el pasado lunes y hasta el momento se está «acotando la zona para no perjudicar ningún servicio», explicó ayer la empresa responsable, Geocivil.

Malestar en el vecindario

Desde principios de semana existen recelos por parte de los residentes, que al conocer el proyecto se han posicionado mayoritariamente en contra. Los vecinos que rechazan los cambios lo hacen por la preocupación de tener que aparcar «cada vez más lejos de casa», según apuntaba ayer un vecino. Otros como el hostelero Sergio, del restaurante Ca Sergi, apoya el proyecto. «Llevo desde octubre hablando con el alcalde y me he interesado por saber qué se va a hacer y cómo, lo importante es coordinarse para saber cuándo abrir o cerrar», explica, al tiempo que añade que «el proyecto quedará chulísimo, pero la gente no sabe qué se va a hacer exactamente». Antonio, otro vecino de la calle protagonista, apunta que el la inversión podría destinarse a otras cosas como «a juegos infantiles o a espacios de aparcamiento».

Enric Palanca, alcalde de la localidad, manifestó a este periódico que sí que han estado informando sobre los trabajos, sobre todo a los hosteleros, a través de distintas reuniones. «Muchos vecinos son eventuales y no saben qué se va a hacer, pero los residentes habituales han sido informados por distintos medios», afirma.