El Ayuntamiento de Chelva, gracias a una subvención de la Diputación de Valencia, ha llevado a cabo una investigación para indagar y localizar los restos de las personas desaparecidas violentamente durante la Guerra Civil y Represión Franquista en esta localidad. El resultado más llamativo de estos trabajos ha sido que se han localizado 3 fosas comunes ubicadas en lugares diferentes, entre la Plaza de Toros y el cementerio. Estas tumbas subterráneas albergan los restos de una veintena de personas fusiladas en esta población valenciana por la represión franquista.

Tal como informa Juan José Ruiz López, Director del Museo Arqueológico Municipal de Chelva, «esta investigación para indagar y localizar los restos de las personas desaparecidas violentamente durante la Guerra Civil y Represión Franquista, se desarrolló entre junio y septiembre de 2018». El arqueólogo, junto al historiador Ricardo Cristal García, dividieron y abordaron el trabajo en tres fases: entrevistas a gente mayor, consulta de archivos y prospección con georradar para localizar las fosas comunes donde están enterrados los fusilados.

J. Martínez murió en Gusen

De la fase de documentación archivística, Juan José Ruiz destaca que se ha rescatado «la figura de José Martínez Ruiz, vecino de Chelva ejecutado en el campo de concentración nazi de Gusen, cerca de Mauthausen y del que hasta la fecha no se sabía nada». Además, del total de 45 encausados de Chelva después del conflicto fraticida, «un total de 20 fueron fusilados, 13 encarcelados, 3 puestos en libertad y absueltos, y 9 se hallan en paradero desconocido. Asimismo, del total de 20 fusilados, 18 de estos, fueron ejecutados en Chelva, mientras que los dos restantes fueron muertos uno en Llíria, y otro, en Paterna». En cuanto a los encarcelados, 13 en total, «6 cumplieron condena en San Miguel de los Reyes, dos en la Cárcel Modelo de València, uno en el destacamento del Embalse de Benagéber y los 4 restantes en la Cárcel de Chelva», indica este especialista.

Por lo que respecta a la prospección con georradar (realizada por la empresa especializada Geozone), se detectaron las tres posibles ubicaciones que coinciden con los datos ofrecidos por las fuentes consultadas por los investigadores. En una fase posterior, mediante la excavación arqueológica de las mismas, habría que comprobar, las características y emplazamiento de cada una de ellas.

Aún así, Juan José Ruiz apunta que están en el entorno de la Plaza de Toros y del cementerio. «Una mide 8x4 metros; otra, 3x3 metros, y la última, 3x1,5 metros». En ese sentido, matiza el arqueólogo, los fusilamientos «se produjeron en dos días diferentes».

La fase de entrevistas ha aportado información de primera mano, gracias a testigos que estuvieron presentes en los fusilamientos, llevados a cabo en 1939 en el entorno de la Plaza de Toros de Chelva. Ellos han informado de posibles ubicaciones de las fosas comunes.

Los pilotos M. Badía y J. Calvo

También se han recogido referencias a la dura represión franquista «como las multas por no asistir a misa los domingos, los campos de trabajo del pantano de Benagéber, las brigadas internacionales en Chelva, referencias a los maquis y la Guardia Civil y el descubrimiento de la figura de Miguel Badía Ródenas». Este último personaje fue «un piloto de aviación republicano que tuvo que exiliarse a Venezuela y del que no se sabía nada hasta la fecha». Por último, existe otro piloto chelvano «como es Joaquín Calvo, del que se presenta un nuevo libro, el próximo 10 de noviembre, a las 19 horas en el Ayuntamiento de Chelva», finaliza Juan José Ruiz.