El grupo socialista en Les Corts ha pedido que el Consell catalogue el Hospital Doctor Moliner de Portaceli y el Cementerio de Paterna -incluyendo el llamado Paredón de España y el Camí de Sang-, como «Lugares de la memoria», en aplicación de la ley valenciana de Memoria democrática aprobada hace ahora un año.
La diputada socialista Mercedes Caballero señaló ayer en un comunicado que «es fundamental visibilizar aquellos lugares de la Comunitat que fueron espacios de tortura u opresión como espacios de memoria democrática, para que las víctimas no queden atrapadas en la injusticia del olvido».
Caballero recuerda en su nota que el Hospital de Portaceli, en Serra, fue construido en 1930 como un centro antituberculoso, pero entre 1939 y 1942 «fue un campo de concentración y un presidio o presidio-hospital». Allí estuvieron recluidos o murieron «un número importante de soldados republicanos, presos políticos, presos comunes y homosexuales, considerados por la dictadura franquista como parásitos de la sociedad y elementos a reconvertir o extirpar», asegura la dirigente socialista.
Así, la propuesta registrada por el PSPV en Les Corts pide al Consell que la información y documentación histórica sobre el hospital Doctor Moliner «sea accesible a toda la ciudadanía», y que en colaboración con el Ayuntamiento de Serra se planifiquen itinerarios histórico-culturales que incluyan el ámbito del antiguo campo de concentración y actual hospital.
En cuanto al cementerio de Paterna y el Paredón de España, destaca Caballero que entre abril de 1939 y noviembre de 1956 fueron allí fusilados 2.238 republicanos, entre ellos 16 mujeres, de 191 municipios valencianos y de otros 60 de toda España. «Es una muestra palpable de lo que significó la represión sobre los vencidos tras la victoria franquista; de hecho, es el segundo lugar de España donde más personas se fusilaron durante la postguerra», subrayó Caballero.
La proposición no de ley reclama que se realice un memorial con los nombres y apellidos de los 2.238 fusilados allí, para «mostrar la vivencia social del emplazamiento y ahondar en su dignificación».
