La Policía ha abierto una investigación para esclarecer por qué una atracción de la feria, de la avenida Adolfo Suárez, dejó anoche a veinte menores atrapados a ocho metros de altura y que tuvieron que ser rescatados por los bomberos, resultando ilesos. La mayoría eran niños y adolescentes los ocupantes de la instalación, después de permanecer algunos alrededor de una hora en lo alto de la máquina, lo que provocó escenas de nervios, según relataron algunos de los usuarios.

La atracción que giraba en vertical y horizontal, como si se tratara de un plato, se quedó poco menos que enganchada, cuando estaba en pleno funcionamiento, tal y como apuntaron fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos. «Estábamos subidos, la atracción estaba girando y de repente notamos que en vez de parar, empezaba a hacer el mismo movimiento seguido, pero más lento», señaló Paula, una de las menores que tuvo que precisar ayuda de los efectivos. La joven aseguró que la situación provocó más de un grito de auxilio y también llantos, debido también al frío. «La atracción seguía en marcha hasta que han logrado pararla y nos hemos mareado», comentó la misma usuaria.

Con esta circunstancia se encontraron los bomberos cuando llegaron a las 20.30 horas al recinto ferial, según confirmaron desde el Consorcio. Al ver que la maquinaria seguía dando vueltas pero ya en posición horizontal, los efectivos optaron por quitar la electricidad para poder frenar la atracción y asegurarla, con el objetivo de proceder así al rescate de los ocupantes. En total, nueve efectivos del parque de Elche participaron en el dispositivo, para el que fue necesario un vehículo escalera. Después de una hora todos los usuarios lograron ser liberados. Primero bajaron niños y después adolescentes. La mayoría tenían edades comprendidas entre los 10 y los 15 años. Hasta el lugar del incidente se desplazó la Policía Local y la Autonómica que recogieron declaración a los afectados tras bajar de la instalación.

También estuvo presente la unidad de DYA, que incorporó una segunda ambulancia. Sin embargo, ninguno de los usuarios requirió asistencia médica. Eso sí, tuvieron que ser tranquilizados al bajar de la atracción, tras los nervios. El suceso generó una gran expectación, debido a la gran cantidad de gente que en esos momentos se encontraba en la feria y se alertó al ver la presencia de los bomberos, que acordonaron la zona.