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Hallazgo

Unas obras sacan a la luz un refugio antiaéreo de la Guerra Civil en Torrebaja

Unos trabajos de pavimentación han permitido el hallazgo de la boca de la guarida, que había permanecido tapada durante décadas

La entrada del refugio antiaéreo de la iglesia de Torrebaja mientras se realizaban unas obras. a. torrebaja

Cuando los obreros empezaron los trabajos de pavimentación de una de las calles más céntricas de Torrebaja, en la comarca del Rincón de Ademuz, no sabían exactamente lo que iba a aparecer debajo del suelo. Mientras levantaban el deteriorado pavimento actual para sustituirlo por nuevos adoquines, un gran socavón surgió ante ellos. No era un agujero natural, se trataba de la entrada de un refugio antiaéreo de la Guerra Civil, que ha salido a la luz 80 años después de la contienda bélica que marcó el futuro de España durante todo el siglo XX.

Este vestigio de la Guerra Civil se encuentra concretamente entre la calle Arboleda y la plaza de la Iglesia. De hecho, el refugio en sí se encuentra ubicado debajo de la antigua iglesia parroquial, así como de las zonas adyacentes. La entrada hallada presenta un pasillo de un metro de ancho, que se ensancha hasta los 1,50 metros en la misma boca, y alcanza alrededor de los 5 metros de profundidad.

Según explica el cronista de Torrebaja y miembro de la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV), Alfredo Sánchez Garzón, el refugio presenta dos tramos -uno hacia el sur y otro hacia el este- que se hallan tapiados por un muro de mampostería. El techo y las paredes de los tramos de galería que han podido explorarse son de arcilla y están parcialmente derrumbados, mientras que solo la entrada posee un encofrado parcial de cemento, según ha revelado Sánchez Garzón, quien ha indicado que los testimonios recogidos entre el vecindario dicen que «este refugio poseía un trazado en 'T' con tres entradas: una en la calle Arboleda (norte, la descubierta), otra en el fondo de la plaza de la Iglesia (sur) y otra en la calle Cantón (este)».

El académico de la RACV recurda que «de la existencia de este refugio se tenía constancia por los testimonios recogidos entre el vecindario, además de por la evidencia de su entrada oriental, que durante décadas permaneció abierta en el terraplén de la calle del Cantón, tapiada en los años 70 con una gran losa de cemento».

El bombardeo del 26N

La localidad de Torrebaja, ubicada muy cerca de la zona del Frente de Aragón de la Guerra Civil, sufrió distintos bombardeos por parte de las tropas franquistas, pero según los testimonios recogidos por Sánchez Garzón, el más relevante -y que daba constancia de la existencia del refugio antiaéreo hallado ahora bajo la antigua iglesia parroquial- es el que se produjo el 26 de noviembre de 1938. De hecho, allí, junto a la calle Arboleda, según apunta el académico, es el lugar donde más víctimas civiles se produjeron. En aquella acción del ejército franquista, además, se hundieron total o parcialmente más de una veintena de casas.

No obstante, el de la iglesia parroquial no fue el único refugio antiaéreo con que contó Torrebaja durante la Guerra Civil. Otros dos fueron habilitados en la calle Valencia, en una zona de huertos que estaba destinada sobre todo para los mandos militares del bando republicano; y en el Hospital Militar, que servía de abrigo para el personal sanitario y aquellos que estaban hospitalizados.

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