La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de la Marina Alta se ha cansado de esperar. Rosa Giner, una de sus portavoces, desveló ayer que la conselleria de Sanidad «guarda en un cajón» desde el pasado 8 de enero la auditoría que, a petición de las Corts (la propuesta la presentó Podemos), se ha realizado del departamento de salud de Dénia, que gestiona la empresa Marina Salud desde 2009. A los responsables de la plataforma les sorprende que la conselleria, inmersa en la negociación con la empresa para recuperar la gestión pública de la sanidad de la Marina Alta, no haya difundido un documento que arroja luz sobre los incumplimientos de la concesionaria.

«La auditoria se realizó durante 14 meses. Supuso un gran esfuerzo y es muy rigurosa. Desvela la caja negra del modelo Alzira», afirmó Paco Sánchez, de la plataforma. La comisión que auditó el departamento de Dénia la integraban representantes de todos los partidos de las Corts, los ayuntamientos, el comité de empresa, la junta de personal y la plataforma. También dieron apoyo técnico funcionarios de la conselleria de Sanidad.

La primera conclusión revela que el pliego de condiciones fue «un traje a medida». Sánchez subrayó que era imposible que en los 45 días que el Consell del PP dio para presentar ofertas las empresas pudieran optar a un contrato tan complejo. Sólo concurrió Marina Salud, lo que «ya es bastante indicativo de un fallo en el sistema de libre competencia», indica la auditoria, que también advierte de que luego las condiciones del contrato se han ido cambiando de manera «irregular o ilegal», puesto que «no se siguió el procedimiento administrativo preceptivo».

El documento incide en que no han funcionado los mecanismos de control y en que la concesionaria ha incurrido en «numerosos incumplimientos del contrato». Alude a que no ha construido el segundo centro de salud de Dénia ni ampliado el de Calp.

Otra conclusión es que la concesión de Dénia ha quebrado «la equidad» sanitaria. La auditoria apunta que la baja ratio de personal no facultativo y la fuga de especialista ha deteriorado la atención a los vecinos de la Marina Alta, discriminados respecto a los de otros departamentos de salud.

Además, el documento recalca que el modelo Alzira se implantó en el departamento de Dénia «con demasiada prisa» y sin buscar el consenso social.

Paco Sánchez manifestó que la plataforma está «bastante decepcionada» con la conselleria de Sanidad y el Consell. El compromiso de rescatar la gestión sanitaria antes de que acabe la legislatura parece inalcanzable con el adelanto electoral.