El monte público de la Granadella de Xàbia recupera el pulso. El incendio de septiembre de 2016, que arrasó 812 hectáreas de este paraje litoral y de las urbanizaciones que están en su linde, espantó a senderistas y ciclistas de montaña. No era agradable pasear y pedalear por una montaña desolada. Además, la regeneración exigía que el suelo se pisara lo menos posible. En algunas sendas de la ladera de la Granadella que da a les Cansalades se colocaron carteles de prohibición de circular en bicicleta. Allí se llevaron a cabo las primeras tareas de restauración paisajística. Pero la vida natural ha vuelto poco a poco a esta montaña. Reverdece.

Al mismo tiempo, la Granadella empieza a recuperar su uso público y turístico. Ya asoman los primeros senderistas. También han vuelto los ciclistas de montaña.

De hecho, son los aficionados a la bicicleta quienes están rehabilitando sendas como la del Gurugú. Hace nada este sendero estaba destrozado e impracticable. Tras el incendio, llegó la erosión. La lluvia abrió cárcavas. La otra senda que atrae a deportistas, la de la Teuleria, también estaba reventada.

Ahora este patrimonio de sendas empieza a renacer. El sendero del Gurugú ha mejorado una barbaridad. Han vuelto los senderistas. Los ciclistas de montaña están realizando un trabajo formidable. Ahora ya pueden descender en bicicleta sin miedo a meter la rueda en la cárcava y desequilibrarse y dar con los huesos en el suelo.

Estas sendas de la Teuleria y el Gurugú eran antes del incendio de las más valoradas por los ciclistas de montaña. Son técnicas y excitantes. Además, hay pocos tramos en el urbanizado litoral valenciano en el que se pueda descender por serpenteantes senderos hasta el mar. Estas dos trochas desembocan en el barranco que forma la cala de la Granadella. Pero es importante que los ciclistas sigan los trazados y que se abstengan de abrir atajos.

Que la Granadella recupera el uso público confirma que la montaña se va curando de las heridas del incendio. Todavía quedan muchos esqueletos de pinos calcinados. Pero el paraje sí está ya totalmente tapizado de verde.

El uso social se adelanta al acuerdo del Ayuntamiento de Xàbia de llevar a cabo un estudio de las sendas y rehabilitarlas. El concejal de Compromís, Vicent Colomer, presentó en el pleno a finales de noviembre una moción en este sentido. Se aprobó por unanimidad. En ese momento, las sendas estaban hechas trizas.

Los vecinos enamorados de la Granadella y que disfrutan de sus sendas ya se han puesto manos a la obra. Hay mucho trabajo por hacer. Y es imprescindible que el consistorio lidere el movimiento hasta ahora espontáneo de recuperación del uso público de la Granadella.