EUPV ha dado un golpe sobre la mesa en Chelva, una de sus dos «aldeas galas» -según el propio partido definió en la campaña electoral-, mientras que podrá condicionar el gobierno en la otra, en Villar del Arzobispo.

La coalición de izquierdas ha logrado ganarse el apoyo de sus vecinos durante los dos últimos años de gestión de su alcalde, David Cañigueral, que le han servido para arrasar en la cita electoral del pasado domingo: seis escaños de EUPV por dos del PSPV y uno del PP -que en 2015 fue el partido más votado en la misma localidad-. De este modo, Cañigueral se garantiza seguir cuatro años de alcalde.

Mientras, en Villar, la candidatura de Vicente Portolés puede pactar con PSPV y Compromís para superar al PP y acceder de nuevo al gobierno local.

Un ex de Ciudadanos

En Gátova repetirá el alcalde, Manolo Martínez, pero lo hará con siglas nuevas: con la formación Contigo Somos Democracia. Martínez ya fue elegido alcalde en 2015 por Ciudadanos, pero se salió del partido y gobernó como no adscrito. Ahora revalida cargo con Contigo.