Una ruta que permita unir los más de 70 kilómetros -alrededor de 100 por carretera- que separan València con Alpuente a partir del trazo que ya marca el Parc Fluvial del Túria -si bien en su tramo final hay que separarse del lecho del río.
Es el anhelo que mantenía un grupo de vecinos del cap i casal y otros municipios de l'Horta procedentes de este municipio de la comarca de los Serranos, que pudieron llevar a cabo el pasado fin de semana. Esa primera toma de contacto les sirvió para descubrir las posibilidades turísticas del trayecto y para identificar algunas de las principales carencias que presenta a lo largo de su camino.
«Nosotros somos de Baldovar, una aldea de Alpuente que durante el invierno tiene entre 40 y 50 vecinos y en verano llega hasta los 300 más o menos. Recordamos que nuestros abuelos iban andando desde allí hasta València y pensamos en recrear aquel camino», revela Ester, una de las integrantes de la expedición. Tardaron tres días en completar el recorrido, en los que se encontraron distintos escenarios: «Desde Paterna hasta Vilamarxant coges el río y el sendero es muy bonito, y también de Domeño a Chelva con las cascadas, la zona de baño de Calles, los caminos por zonas encañonadas... pero hay áreas donde se complica», sostiene. ¿Dónde se aprecian esas dificultades? Los excursionistas hacen referencia a dos tramos en concreto: el situado entre Vilamarxant y Pedralba y el que discurre desde Losa del Obispo hasta Domeño Viejo. Según denuncian, la falta de acondicionamiento obliga a caminar por la carretera durante esos trechos. Tampoco presentan fuentes con agua para refrescarse o áreas con sombras.
«Da pena que tenemos el río desaprovechado. Debería estar arreglado al menos hasta Chulilla», reclama Alfredo, otro de los 13 miembros de la expedición a Alpuente. «Vamos por otros puntos de España, que se valoran mucho porque sí que están más preparados, pero aquí tienes cosas como los Puentes Colgantes de Chulilla, que no desmerecen a otras rutas más famosas», defiende.
Respaldo político
Estos senderistas han encontrado una voz política para que respalde su reivindicación. Se trata de Mercedes Cuesta, portavoz de Compromís en Pedralba. «Vengo detectando grupos de personas que de forma espontánea hacen la ruta del Parc Natural del Túria y se encuentran que desde València hasta Vilamarxant está bastante bien preparada, pero una vez allí no hay señalización, ni sombras, ni fuentes de agua e incluso hay tramos en los que los caminos se deben hacer por la carretera entre coches», confirma Cuesta.
«Queremos que esa ruta verde se consolide», pide la concejala de Compromís, ahora en la oposición municipal, que considera que podría suponer un «estímulo económico» para su pueblo y los del mismo entorno. «Se trataría de una inversión que tendría una repercusión a nivel económico inmediata sobre todo en la hostelería ya que incentivaría el empleo, consolidaría la ruta turística y supondría una alternativa de ocio», sostiene Cuesta, que añade que todo el proyecto se convertiría en «un ejemplo de economía circular». «Se trata de una oportunidad que no podemos dejar perder», asegura.
Mientras, pese a las dificultades encontradas, el grupo de excursionistas de Baldovar ya piensa en convertir el trayecto que hicieron el pasado fin de semana en una tradición anual.
