Bétera vivió ayer el día grande de sus fiestas. A mitad de mañana las «alfàbegues» salieron en procesión en honor a la Virgen de la Asunción. Pese a que este año las plantas solo han alcanzado los 2,35 metros, lejos del récord conseguido en 2012, cuando crecieron hasta los 2,85 metros, la localidad del Camp de Túria vivió con intensidad una tradición, cuyas imágenes han dado la vuelta al mundo.

Las 16 «alfàbegues» acompañaron a dos de las festeras de Bétera, dos «obreras solteras» -hay otras dos que son las 'obreras casadas'- por las calles del pueblo. Cada una de ellas iba acompañada por ocho alfàbegues que portaron los llamados «cosieters» mientras otros miembros de la fiestas, los 'majorals' iban tirando confeti. Miles de kilos de papelitos cubrieron al público y las calles del recorrido, añadiendo al intenso olor de las «alfàbegues» un espectacular colorido.

La celebración arrancó a primera hora de la mañana cuando después de la «despertà», los «majorals», representantes de la corporación local de Bétera, la banda de música y ya un numeroso público salieron del ayuntamiento para recoger a las obreras solteras y dirigirse al «Hort de les Alfàbegues», desde el que arrancó el desfile conocido como «la rodà».

Las obreras desfilaron acompañadas del «sombrillero», que durante todo el recorrido las protege del sol y de la lluvia de confeti con una sombrilla bordada. La procesión se desarrolló a lo largo de la mañana por distintas calles del municipio y concluyó en la iglesia con una misa y la ofrenda de las albahacas.

Los actos continuaron por la tarde con la procesión de la Virgen de Agosto y con el Cohete de lujo, un espectáculo pirotécnico que llenó de luz y sonido la noche de Bétera.