La Diputación de Valencia ha hecho públicas las subvenciones otorgadas a los municipios valencianos para que sean «Smart Cities». Todos los proyectos que han sido beneficiados están estrechamente ligados con la eficiencia energética y el consumo responsable del agua, como es el caso de Aras de los Olmos, en Los Serranos. Se le han asignado 30.000 euros para sensorizar el encendido de luces y el consumo de agua en el municipio. Además, también pretende instalar sensores en los depósitos de combustible para poder prever cuándo deben rellenarse y así evitar que las personas utilicen otros medios de calefacción más caros.

Como Aras de los Olmos, Chelva, Tuéjar y Serra tienen proyectos que van destinados al uso eficiente de la electricidad. En el caso de Chelva, se quiere monitorizar el consumo eléctrico del alumbrado público para conseguir ahorrar fondos públicos y, además, reducir la contaminación que se emite desde el municipio. En el caso de Serra, los sensores ayudarán a conocer los patrones de consumo de los principales cuadros de alumbrado del municipio y poder así mejorar su eficiencia.

Mientras, la monitorización del agua es el segundo gran reto de los ayuntamientos. Titaguas, Aras de los Olmos, Calles y Castielfabib quieren obtener más información del consumo municipal.

Para ello, si se sensorizan los contadores de agua en Calles permitirá tener el control del consumo de forma remota y no como ahora, que se hace manualmente. Es otro de los municipios que más asignación se le ha concedido, con 30.000 euros.

Sin embargo, no todos los proyectos presentados giran en torno al agua y la luz. En el caso de l'Eliana, los fondos provinciales irán destinados a reducir la contaminación y el tráfico rodado en la localidad. Se trata de implantar un sistema que recoja información sobre la circulación en el centro y las emisiones del contaminante PM2.5.

Por su lado, Domeño está interesado en instalar un sistema de prevención de incendios por su ubicación privilegiada en terreno forestal, que permitirá tener una imagen aérea del terreno afectado en caso de incendio.

Mientras, en Ayora han apostado por instalar sensores volumétricos en el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, en concreto en residuos orgánicos con modalidad de recogida puerta a puerta para mejorar el reciclado y la imagen de la vía pública evitando que haya contenedores en las aceras.