Suma y sigue con el despropósito de las luces de Navidad en Alicante, que este año están encendiendo la polémica más que nunca. Por el retraso en la puesta en marcha del servicio; por la pobreza de los pocos arcos instalados y encendidos, que son los de la plaza del Ayuntamiento, la calle Altamira y la Rambla, a modo de ver de la mayoría de representantes vecinales y de comerciantes consultados; y por el olvido de los barrios, que serán los últimos en tener sus luces. Otro factor de esta polémica son las voces crecientes de quienes critican el coste energético y económico de las luces de fiestas y reclaman al ayuntamiento un estudio exhaustivo y real del impacto de este servicio en la actividad comercial.

De momento sólo se han instalado unos sesenta elementos ornamentales de los casi 900 previstos en el pliego, y se han engalanado apenas tres calles de las más de sesenta en toda la ciudad incluidas en el contrato, presupuestado en 224.212 euros, que no es poco, y que se firmó el 6 de diciembre. El gerente de la empresa instaladora, Javier Capella, señala que una iluminación navideña en condiciones tiene tres meses de trabajo, pero que nunca ha contado con más de uno cuando ha trabajado para el Ayuntamiento.

Pese al compromiso del equipo de gobierno de que este pasado martes se inauguraría el alumbrado en todas las calles del itinerario de la Cabalgata de Reyes, la avenida de Alfonso el Sabio se quedó fuera del encendido oficial y el miércoles amaneció sin arcos ni guirnaldas. El concejal de Fiestas, Manuel Jiménez, del PP, justificó este incumplimiento en cuestiones técnicas que impidieron a la empresa Destello Iluminación extender la totalidad del cableado.

Jiménez está en el disparadero desde que los comerciantes pidieron su dimisión por el fiasco de las luces navideñas, y también de los otros ediles implicados en el pliego, los responsables de Comercio, Lidia López, y Contratación, Manuel Villar. A esto el alcalde respondió apartando al técnico responsable, sustituido el martes por el jefe del servicio técnico de Alumbrado, que ya se está encargando de gestionar los boletines de instalación en las próximas calles conforme lo va pidiendo el instalador en un intento de agilizar el montaje del alumbrado.

De lo que hay puesto, la mayorían son críticas negativas. «De lo más feo y pobre, y a destiempo. Que aprendan de Málaga y otras ciudades. El comercio para ellos no existe», opina la presidenta de la asociación de vecinos del Centro Tradicional, Alcázar Moreno.

Entre los comerciantes, Juan Utrera, de Más que Centro, considera que, dadas las fechas, Alicante tiene los adornos que no han querido en otras ciudades o pueblos, «una vergüenza para un gobierno que lleva más de año y medio en el poder, el mismo que se rasgó la vestiduras en 2017 cuando el PSOE hizo la misma marranada con las luces navideñas».

«La ciudad se merece mucho más»

Vicente Armengol, de Corazón de Alicante, señaló que «poco más se puede esperar en estas fechas. La ciudad se merece mucho más, no es una decoración a la altura de una capital como Alicante. Es lo que hay y tendremos que conformarnos pero no es suficiente». La presidenta de la Asociación de Comerciantes de Los Ángeles, Altozano, Pintor Baeza y Conde Lumiare (Copibad), Mari Ángeles Cinos, considera que las luces instaladas de momento son flojas en calidad y diseño. «Si el centro es así, miedo me da lo que nos toque en barrios», que se sienten olvidados desde hace años en lo que respecta a animación navideña en general. De aberración habla Mari Carmen Font, presidenta de la asociación de comerciantes de Francisco Albert. «Se firmó el contrato el 6 de diciembre. Menos mal que queremos ser una ciudad de primera. Qué disparate».