Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dulces del interior más allá de los turrones

La comarca de Los Serranos cuenta con una amplia variedad de recetas de dulces navideños

Dulces del interior más allá de los turrones

«Esto ya no se hace en València». Es una de las frases más repetidas en muchos hornos de Los Serranos cada fin de semana cuando a los clientes habituales se suman los turistas que visitan el entorno para hacer rutas por la naturaleza. Uno de ellos es Dulces Conchita, en Chelva, que ha sabido reinventarse a cada generación que lo ha regentado hasta situarse entre uno de los negocios más visitados de la comarca: la tradición de la gastronomía típica chelvana se ha entrelazado con las nuevas formas de venderse y las redes sociales se han convertido en otra de las puertas por donde los clientes llegan a la tienda de la serranía.

Hay para elegir. En la capital serrana están especializados en mariquitas (magdalenas sin leche), rollitos de aguardiente, «rollicos» de moda, de anís, mantecados o petras. La producción se duplica en estas fechas, cuando la Navidad está a la vuelta de la esquina. Los roscones de reyes son una de sus recetas estrella gracias a la nata casera que ellos mismos fabrican, como los turrones, hechos todavía hoy en moldes de madera. Ese adjetivo, «casera», se adueña de cada uno de los productos que Pilar Pérez, dependienta y encargada del marketing de la pastelería, explica a Levante-EMV. Además, «hacer los dulces a la manera de antes, con los utensilios de entonces, se nota en su sabor», señala Roberto Muñoz, uno de los propietarios y pasteleros del local. Se suma la «paciencia» y el «hecho en el momento» como otros ingredientes de las recetas de los hornos tradicionales en Los Serranos. «Todo eso se ha perdido en las grandes ciudades» lamentan.

Junto a su hermano, Manuel Antonio, son la tercera generación. Su padre decidió ir más allá del horno familiar que regentaban y se marchó a València a estudiar repostería. Volvió a Chelva con la idea de implementar este negocio con la inexorable ayuda de su mujer, Conchita, ya fallecida, a quien homenajeó con el nombre del negocio. Hoy, sus herederos no renuncian a hacer pan, pero adaptado a los tiempos: multicereales, de centeno, integral, de agua, «sobao» y gallego. Tampoco se quedan fuera de la oferta gastronómica las tortas saladas que junto a los dulces hacen las delicias de los turistas que visitan Chelva cada fin de semana. Si las redes sociales de la empresa atraen a urbanitas a visitar la pastelería, la ruta del agua y el entorno natural chelvano llevan a los senderistas a Dulces Conchita como final de ruta.

La geografía les invita a hacer turrones porque, como explica Pérez, «la gente no baja a Casinos». La calidad aseguran que es la misma, pero el abanico de opciones es mayor. Si además el horno tradicional da un paso adelante y conquista a los clientes a través de las redes sociales con sus «mariquitas» y sus «petras», el éxito de las recetas tradicionales y alternativas al turrón está garantizado esta Navidad.

Compartir el artículo

stats