La marcha de 200 afiliados de Comisiones Obreras a Intersindical obliga a refundar el movimiento sindical en las comarcas de la Hoya de Buñol, el Valle de Ayora y la plana de Requena-Utiel. Son las tres comarcas donde CC OO trabajaba antes de que su organización se fusionara con Camp de Túria y Los Serranos, el inicio de una crisis que ha terminado con la baja de 200 afiliados en tan solo 8 días.

Según la nueva coordinadora de Intersindical en la Hoya de Buñol, Valle de Ayora y Requena-Utiel, Maria Villar, en CC OO «no se nos dejaba atender a los afiliados como toca, prevalecía otra cosa», explicó ayer tras la rueda de prensa para explicar los motivos de la marcha. «Entendemos que el sindicato debe nacer de las bases hacia arriba, y no al revés», señaló.

Dos fueron los motivos de fondo que han propiciado las bajas. El primero, la fusión del sindicato con las agrupaciones comarcales vecinas, lo que les hizo perder el contacto con las bases, según explicó Villar. El segundo, la apertura de expediente y posterior expulsión de Emilio Lamas, histórico dirigente de CC OO que se le apartó «por conseguir que los falsos autónomos de una empresa cárnica pasaran a formar parte de la plantilla». «Los estatutos dicen que los responsables del territorio deben hacer el trabajo socio político y la organización federal, el trabajo sindical», lamentó Villar.

Así, en la asamblea del 7 de enero se tomó la decisión de afiliarse a Intersindical «para seguir atendiendo en los municipios desde la cercanía».