La vigencia del autobús con Teruel no empaña la deficiente comunicación con València que mantiene el Rincón de Ademuz. Sobre todo, con Llíria, el partido judicial del que depende y donde despachan los asuntos y administrativos. El autobús «La Chelvana» solo baja a los vecinos el viernes y el domingo por la tarde, fuera del horario de la Administración. «No es una cuestión política ni de partidos, es una necesidad de los 2.300 habitantes del Rincón», señaló Aguilar.