Los 132 kilómetros que se recorren a bordo de la carretera , popularmente conocida como la Pista de Ademuz, que va desde València hasta Ademuz da para conocer tres sociedades. La superpoblación de la ciudad y su área metropolitana, el interior valenciano bien comunicado con la urbe y la España Vaciada, un fenómeno que se entiende a la perfección atravesando las infinitas curvas de los últimos 30 kilómetros hasta llegar al Rincón de Ademuz, donde solo viven ya 2.500 habitantes más vinculados a Teruel que a València.

En estos momentos la carretera está en obras a partir de la Pobla de Vallbona hasta Llíria. La conselleria de Obras Públicas trabaja junto a la empresa concesionaria en pasar de dos a tres carriles todo este tramo, tal y como nace en València. Tres carriles en cada sentido con vías de servicio que utilizan más de 100.000 personas que residen en Bétera, l'Eliana, Llíria, La Pobla de Vallbona, o Benaguasil. Todo ello núcleos urbanos con decenas de urbanizaciones alrededor y zonas comerciales y logísticas. Una carretera a la altura de su demanda.

A partir de Llíria, la carretera vuelve a dos carriles y en Casinos cambia a uno solo. La conselleria también ha incluido la ampliación a dos viales de este tramo durante 14 kilómetros, hasta Losa del Obispo. Las obras también están se incluyen en el contrato firmado en 2005 por la conselleria con la empresa Autovía del Túria Concesionaria, que cubre las obras de la carretera a su paso por Camp de Túria y hasta la puerta de Los Serranos, Losa del Obispo. Para ambas ampliaciones la inversión es de 34 millones de euros.

A partir de Llíria donde la Pista de Ademuz discurre con un único carril. Su cercanía a València la mantiene con tráfico, por lo que el mantenimiento es frecuente. Sin embargo, en la comarca de Los Serranos la tendencia cambia y, con ella, el tipo de sociedad: de lo urbano a lo agrario.

Una carretera que pasa a ser de titularidad comarcal

A partir de entonces, la carretera, de titularidad comarcal, sirve de conexión a Calles, Chelva, Tuéjar Titaguas y Aras de los Olmos, la última localidad por donde transcurre la Pista de Ademuz y donde su estado es el más deficitario.

La Diputación de València, a través de su dirección de Carreteras, es quien se ocupa del mantenimiento de esta vía hasta que se convierte en la CM-9221, de Castilla-La Mancha en la provincia de Cuenca. Son las autoridades manchegas las encargadas de gestionar la red, pero solo durante 14,2 kilómetros que atraviesa su provincia hasta llegar a la «isla» valenciana que es el Rincón de Ademuz.

Aquí llegan los problemas más graves en cuanto a mantenimiento, sobre todo cuando las inclemencias de nieve o lluvia aparecen sobre el Rincón de Ademuz. Por ello, ayer la Diputación de València mantuvo una reunión de coordinación con Delegación de Gobierno y Emergencias de la Generalitat para compartir recursos en esta comarca. La primera acción será equipar a la unidad de bomberos forestales, con una base en esta zona, con una cuchilla quitanieves con la que podrán limpiar las vías afectadas por los temporales ya que entre Santa Cruz de Moya (Cuenca) y Casas Bajas (València) el servicio es deficitario en temporales como la semana pasada.

Muestra del deficiente estado de la carretera CV-35 y la dificultad de transitar por ella, los 2.500 habitantes del Rincón de Ademuz la evitan y utilizan la nacional de Alicante a Francia por Zaragoza, que también pasa por Utiel, donde enganchan con la A-3 hasta el 'cap i casal'.