De entre todos los aspectos, la educación resulta fundamental para retener a los más jóvenes en sus pueblos de origen. En las Highlands, las tierras altas de Escocia, desarrollaron un plan que facilitara a estos jóvenes permanecer en su territorio.

La investigadora Diana Valero trabaja en una de las 70 sedes con las que cuenta la University of the Highlands and Islands. Ayer explicó todo el entramado educativo que se ha desarrollado para evitar el éxodo a las grandes ciudades. Como un paraguas, la universidad integra a un total de 13 instituciones con sus respectivos campus. En ellos se puede estudiar la FP completa, el grado universitario, los máster y el doctorado.

Según explicó, los alumnos del grado de historia estudian el mismo curso desde distintas partes de la región en cualquiera de los campus que están diseminados en las Highlands. Así, en Perth puede haber tres estudiantes, mientras que en la sede de Inverness son diez y en Fort Williams, cinco. Todos al compás, pero en su lugar de origen.

Este sistema llegó a tener en 2018 más de 70 sedes que han favorecido el desarrollo económico, demográfico y comunitario. Desde entonces han ido reduciéndose y es una incógnita cómo se seguirá desarrollando el modelo a partir de hoy, cuando Reino Unido ya no forme parte de la UE.