Un hombre de 58 años protagonizó el suceso insólito del sábado en la capital. Tal como informaron fuentes municipales, una persona aparcó su vehículo en uno de los accesos al Ayuntamiento de Alicante y lo abandonó después de darle las llaves al conserje.

Instantes antes de marcharse, el individuo se acercó al trabajador municipal y le dijo «que lo retire el alcalde». En ese momento, y después de marcharse, el mismo conserje y uno de los agentes de la Policía Local que estaba próximo al edificio consistorial procedieron a llamar a la grúa municipal para que retirase el automovil.

Asimismo, los agentes abrían una investigación para tratar de localizar e identificar al autor de tal suceso. El proceso de búsqueda duró aproximadamente una hora, mientras retiraban el vehículo al depósito de la ciudad y tomaban declaración a uno de los pocos testigos de lo ocurrido.

El mismo conserje declaró a los agentes que el hombre bajó del coche y después de darle las llaves se marchó. Además, los policías pudieron confirmar que el vehículo estaba a nombre de una persona fallecida, por lo que el tiempo de búsqueda se dilató un poco más de lo previsto. Finalmente, la Policía Local logró dar con el hombre, que resultó ser un vecino de Alicante.

«El coche de todos»

La persona, tras ser identificada, explicó a los agentes que había introducido el coche en el zaguán y lo había estacionado allí porque «el coche era de todos y lo podían usar todas las personas», según las mismas fuentes.

Una vez retirado el vehículo y tras tomar declaración al hombre, la Policía valora la apertura de un expediente por lo sucedido y la solicitud, además, de un informe sobre las capacidades de esta persona.

Asimismo, se consultará a la Dirección General de Tráfico (DGT) la posibilidad de retirar el carné de conducir al hombre de forma indefinida, dado que la administración tiene que confirmar si el hombre está en «plenas capacidades» para conducir automóviles después de introducir uno en el Ayuntamiento de Alicante y abandonarlo en la puerta.