Una quincena de alcaldes y ediles del litoral de la provincia de Castelló se reunieron ayer con el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, con una reivindicación común: la costa de la provincia necesita una actuación integral y duradera que no se limite a instalar meros parches para estar más protegidos ante un nuevo temporal de la magnitud de Gloria.
Al ser preguntado por el temor que tienen los munícipes de que la playa no esté en óptimas condiciones para Semana Santa, el alto cargo de la Generalitat aseguró que «hacen bien en estar preocupados» y puso en valor que el Consell «tiene la experiencia de lluvias» del mes de marzo y abril de 2019, a la par que recordó el compromiso de su homólogo en Turismo, Francesc Colomer, y el president de la Generalitat, Ximo Puig, que en Fitur «se pusieron como reto» que para Pascua muchas playas estuvieran «preparadas» para recibir a los visitantes.
Ángel destacó que la línea de ayudas de la Generalitat -que no tienen una cuantía máxima- se pueden sumar a otras subvenciones e invitó a los municipios a enviar su «memoria valorada» para «comenzar a dar una respuesta económica e inyectar los recursos económicos necesarios».
Tras el encuentro, la sensación generalizada entre los munícipes es que, más allá de paliar con celeridad los desperfectos de este último episodio, el problema viene de lejos. En esa línea se pronunció el primer edil de Peñíscola, Andrés Martínez, que pidió la aprobación de un plan del litoral en la provincia, que evite «que cada seis meses estemos igual para ver cómo acabamos el año» sin abordar proyectos a largo plazo.
Por su parte, el alcalde de Moncofa, Wenceslao Alós, valoró la reunión como «positiva», y espera que las «buenas palabras de la Generalitat se hagan realidad», aunque lamentó que «va pasando el tiempo y todo se está alargando». Además, criticó que hasta que las ayudas lleguen, todo deben asumirlo los ayuntamientos, lo que supone «una carga continua y constante».Desde Vinaròs, Guillem Alsina trasladó la necesidad de «ir todos a una» y recalca que lo que necesitan son «actuaciones definitivas e inversiones estructurales» que no sean solo «pegotes».
Compromiso para verano
El reto en Presidencia es llegar a Semana Santa con las playas a punto y, de no conseguirlo, se da por hecho que estarán listas en verano. Ángel señaló que el objetivo es volver a la normalidad «lo más pronto posible» y que las infraestructuras afectadas puedan estar disponibles de cara a la próxima temporada de verano «al ser municipios turísticos con gran afluencia de personas que se desplazarán en breve a algunas de estas poblaciones, dada la proximidad de Semana Santa».
