No se desataron las alarmas. Ni siquiera se propagaron los mensajes en las redes sociales. Sin embargo, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) confirmó ayer que la tierra "tembló" de forma leve en los municipios de Benimodo y Xeraco. En el municipio de la Ribera se alcanzó una magnitud de 2,6 grados en la escala Richter, por dos grados en la población de la Safor. Según confirman los datos aportados por el IGN, el seísmo ubicado en Benimodo llegó a una profundidad de un kilómetro y se registró pasadas las doce y media de la noche. Fue precedido por un movimiento de menor intensidad -de dos grados Richter- que se pudo notar en Xeraco a una profundidad de 17 kilómetros sobre las 23:45 de la noche, 45 minutos antes.

Los dispositivos de medición también avisaron de otro pequeño terremoto -el tercero-, que se situó en una cota de 1,7 grados y se registró en el golfo de València pasadas las once de la noche. Los datos apuntan a que se podría tratar de una sucesión de réplicas cuyo pico de intensidad -de momento- se localiza en la Ribera. Un día antes, el pasado míercoles 19, también se midió otro temblor de 1,7 grados a 17 kilómetros de profundidad en Xeraco, donde podría situarse el punto de origen de la sucesión de pequeños seísmos.

Todo apunta a que se trata de movimientos de pequeña intensidad, sin afección negativa a los residentes de los municipios donde son situados. Hace un año se vivió un episodio similar en Sumacárcer y Chella y los expertos consultados entonces explicaron que se pueden definir como episodios anecdóticos: " Apenas se notan entre la población y no se descartan replicas pequeñas en jornadas sucesivas".