LafargeHolcim y la Universidad de Valencia -como parte del proyecto de la Generalitat Valenciana para recuperar grandes águilas en la comunidad- llevaron a cabo recientemente el marcaje y liberación de tres águilas perdiceras en el Parque Natural de las Hoces del Cabriel. Culmina así la primera fase de un proyecto que forma parte de los trabajos de restauración de la cantera de El Buitre, en Villargordo del Cabriel, con los que se pretende aumentar la biodiversidad de este entorno natural privilegiado.

Los emisores vía satélite implantados en las tres aves permitirán realizar un seguimiento de esta especie amenazada para conocer en profundidad, tanto sus costumbres, como los puntos de anidamiento y áreas de campeo.

De forma complementaria al marcaje, se va a adecuar en la cantera de El Buitre un área para albergar clanes y familias de conejos silvestres en un recinto cerrado y adecuado para ellos, junto con instalaciones para su control zoosanitario. Este cercado servirá para ofrecer alimentación suplementaria a las grandes águilas que habitan en este espacio natural protegido, como son el águila perdicera, el águila real y la recién aparecida águila imperial ibérica. Además, gracias al marcaje por GPS, se podrá saber en todo momento cuáles son los movimientos de estas aves y evaluar la efectividad de la creación de puntos de alimentación complementaria como parte de las posibles actuaciones de biodiversidad en los proyectos de restauración de una cantera.

En la actualidad, los tres ejemplares marcados se encuentran en perfecto estado y se ha constatado que uno de ellos hace un uso frecuente de la zona de la cantera donde está previsto que se instale el punto de alimentación de rapaces. Esto supone un indicativo de que existen muchas probabilidades de que se acabe estableciendo en el entorno.

LafargeHolcim impulsa este proyecto de la mano de investigadores de la Universidad de Valencia, la colaboración de entidades como Plegadis y Simbiosi Espai Ambiental, en coordinación con la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental y con la autorización de la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Generalitat Valenciana.

Este es un caso más en el que la compañía apuesta por la colaboración público-privada como una forma efectiva de contribuir a la conservación y refuerzo del capital natural. Como parte de sus proyectos de rehabilitación de canteras, incentiva el asentamiento de especies amenazadas en el entorno de sus explotaciones mineras con el objetivo de aumentar el valor de la biodiversidad que había antes de la apertura de la cantera y recuperar hábitats hoy necesarios para la conservación.