Atrás quedaron los planes teledirigidos. Es una de las máximas que se aplica en la Diputación de València desde 2015 y esta nueva iniciativa no está exenta: la corporación provincial quiere que los municipios en riesgo de despoblación se unan y creen un plan de desarrollo local para dinamizar la zona. La diputación lo financiará, pero la comarca debe tomar las riendas y, a través del consenso y desde el mismo territorio (y no desde la capital), analizar las necesidades y ventajas del territorio.

El primer encuentro se produjo ayer en la Mancomunidad del Rincón de Ademuz, en Casas Altas, la zona más amenazada por el éxodo. El servicio de Desarrollo Local de Divalterra constituyó una mesa de desarrollo socioeconómico con representantes técnicos y políticos del territorio.

Paralelamente, el diputado de Políticas contra la Despoblación, Ramiro Rivera, se reunió ayer con Eduardo Aguilar (alcalde de Castielfabib), Eva Azcutia (La Puebla de San Miguel), Ángel Andrés (Ademuz), Manuel Tortajada (Torrebaja), Bernardo Garés (Casas Altas), Ruth Sánchez (Vallanca) y Domingo Antón (Casas Bajas). Las próximas comarcas serán La Serranía y el Valle de Ayora.