Chiva amaneció ayer con su barranco lleno de espuma blanca otra vez. La Policía Local levantó acta de los sucedido a primera hora de la mañana y la empresa gestora del agua potable tomó muestras para analizar el origen. Los resultados, que tardarán una semana en conocerse, se enviarán al Seprona, a la Conselleria de Agricultura y a la Confederación Hidrográfica del Júcar, la institución responsable del barranco.

El daño medioambiental de estos vertidos no se limitan a esta zona, sino que llegarán a l'Albufera, donde desemboca el barranco.

Fuentes del consistorio aseguran que cada mes toman muestras de las aguas. En el pasado fue una empresa de Chiva de productos de limpieza la que ocasionó esta espuma en las aguas del barranco.