La semana agotaba la última jornada laborable, pero todavía quedaba todo el viernes por delante. La música y las voces que a las 6,30 de la madrugada salían de una vivienda de la calle O'Donell de Alzira alteraban la tranquilidad de la calle. Cuando alertada por otros residentes acudió la Policía Local, la persona que salió del piso a dar una explicación alegó que se trataba de una «fiesta particular».

El expediente sancionador tramitado por el ayuntamiento a raíz de la denuncia formalizada ese día por la Policía Local se acaba de cerrar con una sanción de 200 euros por una infracción leve de la ordenanza contra la contaminación acústica. Esta normativa prohíbe expresamente realizar actividades que perturben el descanso ajeno en el interior de viviendas entre las 22 a 8 horas.