Los enfermos mentales crónicos de Sagunt se han quedado sin la pequeña esperanza que suponía la reserva de una parcela de casi 6.300 m2 para la construcción de un centro de rehabilitación e integración social (CRIS) con residencia y centro de día.

La reclamación por esta infraestructura se remonta a más de una década y cuenta con el apoyo de todo el arco municipal, como demuestran las habituales enmiendas millonarias al presupuesto autonómico para incluir su construcción, pero los avances en este tiempo han sido mínimos y el proyecto vuelve a la casilla de salida al tener que aclarar el suelo donde se edificará.

Aunque la Generalitat ni siquiera había aceptado la cesión del solar e incluso ya se planteaban otras alternativas más próximas al núcleo urbano, el efecto dominó de una operación urbanística aprobada por el ayuntamiento la semana pasada ha eliminado esta reserva asistencial y ha dejado otra vez sin hueco al reclamado CRIS para enfermos mentales, para el que se estudiaba la nueva ubicación entre un par espacios hasta que estalló la crisis sanitaria.

Desde la Asociación Pro Salud Mental (Aprosam) de El Camp de Morvedre, su presidente, Juan Antonio Verdugo, reconoce a Levante-EMV que «no nos consta que se haya dado ningún paso para la construcción del centro». Este colectivo, con el apoyo de la prestigiosa psiquiatra Llanos Conesa, intensificó hace un par de años su lucha por la «evidente» necesidad de esta infraestructura, ya que «por una mera cuestión estadística en una comarca de 90.000 habitantes, unos 8.000 tienen algún tipo de enfermedad mental y con que 500 necesiten recursos sociosanitarios ya no hay herramientas».

Verdugo añade que «es un tema grave, que afecta también a las familias del enfermo, que en muchos casos nos llaman llorando porque no saben que hacer».