Obligado por el estado de alarma, el Real Club Náutico de Gandia ha tenido que cerrar las instalaciones, pero ha informado a los socios y a quienes tienen allí amarradas sus embarcaciones que mantiene vigilancia las 24 horas del día.
Este es un nuevo golpe sufrido por la entidad, que hace dos meses vio cómo el la borrasca Gloria causaba algunos desperfectos en las instalaciones.
El estado de alarma también paraliza el proceso para derribar los edificios de tierra y construir, como se ha anunciado, el nuevo complejo, con amplias áreas comerciales y una imagen del todo renovada.
