La próxima campaña del caqui podría estar marcada por las enfermedades, lo que sumado a su cada vez menor rentabilidad en el mercado supondría un golpe de grandes dimensiones. Por ello, los expertos aconsejan talar aquellos árboles que no se traten con fungicidas para reducir los posibles focos al extenderse la plaga a través de estas parcelas.

Los técnicos de la cooperativa de Alzira, Alzicoop, han anunciado que en breve se iniciarán los tratamientos contra el hongo «Mycosphaerella nawae», también conocido como «mancha foliar del caqui». Es una patología que ya ha causado daños en algunas cosechas. De hecho, en la pasada campaña se detectaron «serios problemas» en aquellas parcelas en las que el hongo hizo acto de presencia. El resultado fue muy negativo ya que impidió recolectar la fruta. Ademas, «se tiene la ligera sospecha de la existencia de resistencia de esta enfermedad a algunos productos de los que se utilizan habitualmente para combatirla», añadieron.

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El temor de los técnicos se basa en que el producto ha perdido buena parte de su rentabilidad en el mercado, por lo que los agricultores tienen cada vez menos recursos que reinvertir en sus parcelas. A todo ello se suma el hartazgo generalizado del sector. «Ante los malos resultados económicos que se están obteniendo en el cultivo del caqui, se espera un elevado porcentaje de parcelas en las que no se realicen los tratamientos necesarios para el control de plagas y enfermedades», comentaron al respecto los expertos de la cooperativa alcireña.

Por lo tanto, si no se tratan algunas cosechas, el hongo se propagará con gran facilidad. En las parcelas en las que se detecten problemas fitosanitarios, no se recolectará la fruta, lo que «servirá como reservorio para el aumento de plagas y enfermedades en las parcelas cultivadas adecuadamente», detallan los técnicos agrónomos. Por ello, abogan por talar el arbolado en vez de dejarlos sin tratamientos «por el bien de los agricultores que mantienen el cultivo», concluyen.