La ganadería vacuna vuelve a la Marjal de Pego-Oliva tras 15 años. La Fundación Global Nature ha comprado un rebaño de vacas de raza rústica para introducirlo en el parque natural. Ha firmado un acuerdo de custodia con un ganadero local. El pastoreo regresa al humedal. El ganadero se llevará en trashumancia tras el verano al ganado montaña arriba. Lo conducirá hasta la Vall d'Alcalà, donde cuenta con establos para resguardar a los animales.
El pastoreo ayudará a crear hábitats óptimos para aves en peligro de extinción como el carricerín cejudo, el paseriforme más amenazado de Europa. Global Nature lleva a cabo en humedales de Castilla-la Mancha, Castilla y León y la Comunitat Valenciana un proyecto LIFE para frenar el descenso de este ave.
El ganado vacuno creará en el Marjal de Pego-Oliva un mosaico formado por vegetación a diferentes alturas y zonas abiertas que es ideal para las aves palustres migratorias (el carricerín cejudo, por supuesto, pero también el bigotudo, la buscarla unicolor o el carricerín real, especies todas ellas amenazadas).
A finales de primavera, tras la nidificacion de las aves y cuando el nivel del agua empieza a bajar en el parque natural, el ganado se introducirá en los lugares donde el carrizal se haya segado y la vegetación esté brotando. Se mantendrá allí durante un tiempo controlado y luego se llevará a otro punto del humedal.
El pastoreo se realizará bajo la supervisión de la dirección del espacio protegido. Cuando pase el verano, se iniciará la trashumancia. El rebaño pasará el invierno en la Vall d'Alcalà. En esa época del año, la Marjal alcanza la cota máxima de inundación.
La actividad ganadera trasciende ese primer objetivo de clarear espacios y crear hábitats idóneos para las aves palustres. Crea puestos de trabajo y combate la despoblación de los pueblos de la montaña.
La Fundación Global Nature sostiene que numerosos estudios constatan que la ganadería extensiva mejora la biodiversidad. Eso sí, hay que atenerse a sistemas de explotación tradicionales, controlar el tamaño de los rebaños y establecer una rotación del pastoreo.
La dirección del parque natural avala que se recurra a la ganadería para la gestión y control de la vegetación palustre y, sobre todo, de las zonas de carrizal. La Marjal, cuya configuración natural es de restinga o albufera, alberga una gran riqueza de paisajes y ecosistemas. Además del carrizal, hay juncales, pastizales y zonas de aguas libres con vegetación subacuática y con praderas de macrófitos bien conservadas.
La excesiva colonización del carrizal, que es una especie invasora, reduce la riqueza biológica de este singular ecosistema.
