La frase ha envejecido rápido y mal de tanto repetirla: el coronavirus no entiende de fronteras. Aun siendo cierta la trillada expresión, la estadística muestra que el comportamiento de la pandemia ha sido dispar si se analiza su evolución bajo el prisma de las imaginarias divisiones geográficas.
La foto fija del mapa de la Comunitat Valenciana dibuja una extensa franja en las comarcas centrales reconvertida en una suerte de oasis donde se registra una baja incidencia del virus en comparación con otros territorios aledaños.
El departamento sanitario de la Marina Alta, con una tasa de positivos de 10,66 por cada 10.000 habitantes, es el tercero menos castigado en número de contagios, por detrás de Crevillent y Orihuela. Le siguen otros dos departamentos inscritos también en las comarcas centrales: el de la Safor (11,3) y el que abarca la Costera, la Canal, la Vall d'Albaida y parte de la Ribera Alta (12,96). Las tres áreas se sitúan por debajo de los 40 muertos, menos de 2 por cada 10.000 habitantes.
El balance refleja una especie de trinchera formada por 50 municipios colindantes de la Safor, la Marina, el Comtat y l'Alcoià que no han contabilizado ningún fallecimiento. De las 173 poblaciones que conforman las ocho comarcas centrales, el 42,2 % se ha mantenido libre de contagios desde el inicio de la pandemia (73) y en siete de cada diez (127) no han tenido que enterrar a nadie con coronavirus.
Solo 19 localidades cuentan con una tasa de más de 20 contagios por cada 10.000 habitantes . Y ello a pesar de que en esta subdivisión geográfica también se hallan dos de las áreas más golpeadas por la covid-19: la de la Marina Baixa y la de Alcoi.
Con 80 muertes -en gran medida producto de un foco en una residencia- esta última localidad concentra, junto a Benidorm (con 60) y la Vila Joiosa (con 29), prácticamente la mitad de las 301 defunciones en las comarcas centrales, donde solo 9 municipios arrastran una tasa superior a 10 fallecimientos por cada 10.000 habitantes.
En cambio, apenas se registran defunciones en otras capitales comarcales de gran peso como Dénia, Xàtiva (3), Ontinyent (6), Gandia (6) o Cocentaina (4).
Control de las residencias
Una de las claves está en el control de las residencias: en aquellos pueblos con brotes importantes en centros de mayores se focalizan las mayores tasas de contagios, como ocurre en Callosa d'en Sarrià (89,52) o Navarrés (74,12).
Fuentes sanitarias apuntan también a la elevada dispersión de municipios y a factores como la densidad de población o la menor movilidad para explicar la tendencia del virus en la mayor parte de las comarcas centrales, que no se ha visto modificada con la desescalada. En las últimas dos semanas, se cuentan 34 positivos en 18 municipios, la mayoría en la costa. Las áreas de Dénia, Gandia, Xàtiva-Ontinyent y Alcoi contabilizan una tasa de nuevos contagios inferior a 1 por 10.000 habitantes.
