Los vecinos de les Rotes de Dénia ven entrar una máquina o un camión en este litoral, salpicado de playas de cantos rodados, y se echan a temblar. Ahora el servicio provincial de Costas está llevando a cabo unas obras para reforzar el cortado sobre el que discurre el paseo marítimo. Está utilizando las piedras que los temporales han ido desgajando. Son peculiares. De color rojizo, se han formado al solidificarse la tierra arcillosa, que forma una argamasa que «atrapa» piedras y cantos rodados. Pero también, como pudo ayer comprobar in situ este diario y como afirman varios vecinos, el organismo ministerial está utilizando piedras de escollera. Esta rocas alóctonas rompen, cuanto menos, la uniformidad paisajística de este litoral. Los residentes se mojaron más. Advirtieron de la actuación que se lleva a cabo entre el Barranc del Monyo y la Punta Negra podría desfigurar esta playa natural.
Regresión imparable
El refuerzo con grandes rocas busca frenar la erosión que sufre esta costa. El litoral norte de Dénia, el de les Deveses, que es de arena (el mar se la ha tragado), padece una regresión galopante. Pero en esta costa sur de les Rotes, que forma parte de la reserva marina del Cap de Sant Antoni, la erosión también avanza. Los temporales han socavado los cortados.
El concejal de Playas, Pepe Doménech, advirtió ayer de que Costas está reforzando los tramos más deteriorados del cortado sobre el que discurre el paseo marítimo. Visitó el martes los trabajos y aseguró ayer que las piedras que se están utilizando son las rojizas y arcillosas que se han desgarrado del acantilado. Sí que admitió que en la desembocadura del Barranc del Monyo Costas está empleando piedras de escollera, pero para asegurar la zona del aparcamiento del restaurante Sendra.
El edil subrayó que dos biólogos marinos están vigilando las obras para que no causen ningún impacto en la flora y la fauna.
