Por falta de ideas no será. Un concurso internacional de arquitectura, en el que han participado destacados especialistas de todo el mundo, ha aportado suficientes propuestas para tomarse en serio la rehabilitación (aunque sería más preciso hablar de reconstrucción) de un espacio urbano muy degradado por el desprecio que exhibió la ciudad durante el siglo XX hacia su valioso patrimonio histórico-artístico. La recuperación de la plaza en la que se levantaba la antigua iglesia de Santa María permitirá también acercar de nuevo la trama urbana al Xúquer, el río que rodeba por completo la ciudad convirtiéndola en una plaza inexpugnable.
El atractivo de la vieja Vila ha sido siempre más reconocido fuera que dentro. La última constatación la dieron el año pasado los promotores de un prestigioso certamen que persigue salvaguardar el patrimonio histórico desaparecido, a través del concurso internacional de arquitectura Richard H. Driehaus, al escoger a Alzira como modelo para agitar la imaginación y el talento de acreditados despachos profesionales de todo el mundo. Expertos de Oslo, Chicago, Portugal o Inglaterra, por citar solo algunos ejemplos, participaron en el jurado que eligió el pasado jueves la propuesta de intervención más interesante para el Portal de Santa María.
Tras cinco horas de deliberación, escogieron el proyecto denominado «Ad Fontes» y también otorgaron dos accesits de honor. El diseño ganador, del que ya se conocen algunas imágenes, apuesta por recuperar la estética arquitectónica árabe y combinar elementos del antiguo trazado medieval: calles estrechas, arcos de medio punto y la reposición de la muralla que rodeaba la vieja Isla del Júcar.
Los arquitectos proponen acercar tanto la ciudad al río que salvarían el desnivel existente con senderos y accesos directos que permitirían a los ciudadanos bajar hasta el mismo lecho del río, una costumbre que todavía era usual hasta hace unas décadas y que los últimos gobiernos locales han tratado de recuperar habilitando un paseo fluvial.
Casas y espacios comerciales
La nueva ordenación deberá aproximarse al dibujo histórico que trazaban las calles y plazas que se emplazaban en ese espacio. También habilitará residencias unifamiliares de baja altura e incorporará espacios comerciales y edificios públicos, según los planes que baraja el gobierno local.
La más que probable aparición de restos arqueológicos de la muralla que rodeaba el centro histórico, de la iglesia de Santa María y del también desaparecido Pont de Sant Gregori también está contemplada, al igual que la integración o restauración de estos vestigios.
La financiación será el gran obstáculo. Ya se han abierto conversaciones con el ministerio de Fomento. Nadie duda que será un proyecto a (muy) largo plazo.
