Al temor que despierta la eclosión de larvas de mosca negra y mosquito tigre que se genera al combinarse las altas temperaturas con las tormentas que han descargado lluvia en los últimos días, se añade en la Ribera Baixa otra preocupación por una plaga no menos molesta pero bastante más benigna: la de la rantella. El Consell Agrari de Sueca ha redoblado esfuerzos para combatirla. La reciente inundación de los arrozales provocará en las próximas semanas la masiva aparición de esos insectos voladores en el parque natural de l'Albufera.

Sueca ha previsto fumigar las zonas verdes y jardines del casco urbano y de los poblados marítimos. Estos insectos no pican ni provocan ningún impacto sobre la salud pública, aunque su aparición masiva provoca molestias a la población pese a jugar un papel ecológico muy importante al formar parte de la dieta de numerosos depredadores naturales como aves y murciélagos.