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Ordenan el cierre de pistas de pádel por incumplir las normas de seguridad

La mayoría de usuarios respeta las restricciones, aunque ya aparecen las primeras tensiones

Los administradores de fincas y apartamentos turísticos se muestran sorprendidos por el buen comportamiento de los veraneantes. Pero siempre hay excepciones. De hecho, el presidente de una comunidad se ha visto obligado a clausurar las pistas de pádel al incumplirse las normas de seguridad. Aunque todas estas reglas son una cuestión de orden público y, por tanto, dependen de la policía, los presidentes de fincas y urbanizaciones están facultados para cerrar espacios de uso común en el caso de un incumplimiento flagrante de la normativa.

Además de pistas deportivas, a las que algunas fincas renuncian voluntariamente por no poder garantizar las medidas de seguridad, otro de los focos de mayor problemática se encuentra en los ascensores. La normativa ha cambiado varias veces en pocas semanas.

Recelos en los ascensores

En los elevadores más pequeños solo se permitía una persona, aunque ahora se acepta su aforo habitual siempre y cuando los ocupantes utilicen mascarilla. No obstante, en ocasiones no se cumplen esas medidas. Es ahí donde los administradores instan a todos los vecinos a ser responsables y a comunicar a las autoridades todas las conductas incívicas que atenten contra la salud. «No es función de un conserje o de un presidente, se trata de un problema en el que deben actuar las autoridades competentes. Todos somos responsables y si alguien ve algo incorrecto, que se lo diga a la persona y, si no hace caso, que avise a la policía», argumentan.

Los administradores de fincas, no obstante, se muestran satisfechos por el comportamiento «sorprendentemente cívico» de la mayoría de vecinos, incluso en espacios que, a priori, se antojaban de difícil control, como es el caso de las piscinas.

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