El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria consiguió un ahorro de 1'3 millones de euros correspondientes a los procesos de licitación pública de obras, servicios y suministros municipales en contratos privados y administrativos. Los contratos salieron a licitación pública por un valor de 5 millones de euros, pero, finalmente, se adjudicaron por un montante de 3'6 millones, de forma que el ahorro alcanzó los 1'3 millones de euros.

Este ahorro cumple, escrupulosamente, el artículo 1 de la ley de contratos del sector público por su «principio de integridad» sobre una «eficiente utilización de los fondos destinados a la realización de obras, la adquisición de bienes y la contratación de servicios mediante la exigencia de la definición previa de las necesidades a satisfacer, la salvaguarda de la libre competencia y la selección de la oferta económica más ventajosa».

Los servicios técnicos municipales han elaborado una memoria sobre la contratación pública en la que, además, destacan una comparativa de las enajenaciones efectuadas en el mismo periodo, anualidad de 2019, en la que se consiguieron unos ingresos superiores a los previstos de 17.416 euros, ya que el precio base de licitación estaba fijado en 640.831 euros y, finalmente, se vendieron por 658.248 euros en total.

Las ofertas de licitación se tramitado a cabo través de procedimientos abiertos con un total del 80% sobre el valor económico total en la que cualquier empresa con capacidad y habilitación puede presentarse mediante pública concurrencia, mientras que los procesos menores han quedado reducidos al 6%. En los casos de contratos menores, se invita a tres empresas o incluso se publica para que cualquier empresa pueda presentarse e incluso se retransmite por medios en streaming la apertura de las ofertas. Estas fórmulas buscan «una pluralidad de criterios de adjudicación basados en el principio de mejor relación calidad-precio y una utilización del procedimiento abierto o restringido».

Control de aguas

Por otro lado, El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria, Hidraqua, empresa gestora del ciclo integral del agua, y los laboratorios Labaqua, han puesto en marcha una solución de monitorización de las aguas residuales para cuantificar la presencia del virus SARS-CoV-2. Esta herramienta combina plan de muestreo adaptado y análisis rápidos de RT-qPCR para realizar un seguimiento de la evolución del virus en aguas residuales y anticipar la aparición de posibles nuevos brotes en la población.