La Diputación de València publicó el lunes el anuncio del levantamiento de actas previas a la ocupación de las tierras por las que transitará la Variante Sur de Pedralba. En total hay 176 personas y entidades citadas entre el 30 de septiembre y el 8 de octubre para comparecer en el ayuntamiento y aportar la documentación que acredite la titularidad de los terrenos. Según se desprende de la relación hecha por la diputación, 98 terrenos están sin cultivar; unos 50 están mantenidos con riego o con cultivos (naranjas, caquis y albaricoques); 13 tramos de acequia y 17 explanadas. Así, el proyecto contempla la construcción de 1.200 metros de vía a través de estos campos en la vertiente sur de la localidad, que colinda con el Río Túria. Esta circunstancia no gusta en el sector ecologista de la localidad ya que defienden que el parque natural debe mantenerse y no alterarse con la construcción de la variante. Sin embargo, en el consistorio creen que los campos que ahora atravesará la nueva carretera tienen poco valor al estar en su mayoría abandonados.

En la asociación En Defensa del Paisaje de Pedralba no tardaron en recordar a las autoridades locales que la diputación presupuestó con 45.000 euros la realización de un estudio para contemplar una obra alternativa que no acabara con el medio natural de Pedralba. Ayer, a preguntas de Levante-EMV, fuentes del consistorio provincial aseguraron que dicho estudio no se ha realizado porque el proyecto original de la Variante Sur ha salido finalmente adelante. «Se planteaba si se aprobaba la modificación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN), con el consecuente impedimento de poder acometer la obra por el sur». Sin embargo, como finalmente el PORN no se ha modificado, «no tiene sentido realizar un nuevo estudio de alternativas cuando ya existe un estudio de soluciones muy completo que realizó en su día el área provincial de Carreteras», señalaron fuentes de este departamento provincial. Por ello, según explicaron, el proyecto está aprobado, la obra contratada y la declaración de impacto ambiental concedida y prorrogada hasta 2022. En concreto, la diputación tiene hasta octubre de 2022 para ejecutar las obras. El proyecto original tiene casi 20 años de antigüedad pero sigue vigente tras una ingente cantidad de trabas administrativas para conseguir sacar el tráfico pesado del casco urbano. Fue en 2019 cuando se suspendió cautelarmente el proyecto a petición de la Conselleria de Agricultura para estudiar la modificación del PORN, que a fecha de hoy no se ha producido ni se producirá, ya que la Declaración de Impacto Ambiental prorrogada por la misma conselleria el 30 de julio, habilita a la diputación a comenzar con las expropiaciones y la obra.