El área de carreteras de la Diputació de València ha licitado las obras de mejora de cuatro carreteras valencianas por valor de 7,5 millones. En concreto, se trata de reforzar la seguridad de las infraestructuras, unas por tener una alta concentración de accidentes y otras por el riesgo de inundación que sufren con cada temporal que se registra.

Es el caso de la carretera CV-673 en Bellreguard hacia la playa, en la comarca de la Safor. Se trata de la ampliación de la plataforma y la mejora del drenaje, la funcionalidad y la seguridad entre el kilómetro 0,4 y el 1,2, con especial atención al paso inferior que se debe cortar cada vez que llueve. El presupuesto de licitación es de 2.624 euros a ejecutar en 8 meses, donde también se construirá una conexión ciclopeatonal para unir el centro de Bellreguard con la playa.

La segunda actuación, con un presupuesto de 2,4 millones de euros, es el acondicionamiento de la carretera CV-435 de Real de Montroi a Dos Aguas. El trazado es deficiente y tiene identificada un Tramo de Concentración de Accidentes (TCA). El plazo de ejecución es de 8 meses para este tramo que afecta a dos vías provinciales de la Ribera Alta.

Otra de las vías a mejorar es un tramo de la CV-415 entre Picassent, en l’Horta, y Alborache, en la Hoya de Buñol, que está también considerado como TCA para el que se van a destinar 1,6 millones.

Por último, se abordarán las obras de reordenación del acceso sur a Rafelguaraf, en la Ribera Alta, desde la CV-576 que conecta con la Pobla Llarga y l’Énova. El presupuesto inicial sin impuestos es de 495.000 euros y el plazo de ejecución de la obra de cuatro meses.

En palabras del responsable Carreteras, Rafa García, «estas actuaciones reflejan la prioridad de nuestra área: reforzar la seguridad vial en los 1.800 kilómetros de carreteras». Además, se trata de carreteras que unen diversas comarcas, por lo que supone «la vertebración de nuestro territorio».