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Pedralba da siete días a Mollà para que justifique la paralización de la variante

La alcaldesa llevará a los tribunales a la conselleria por un posible delito de prevaricación administrativa

Dos camiones en el centro, ayer. La variante busca sacar el tráfico pesado del casco urbano.

La alcaldesa de Pedralba, Sandra Turégano, está dispuesta a llevar a los tribunales la paralización de la construcción de la variante sur de Pedralba. En concreto, dan siete días a la Secretaría Autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Paula Tuzón, para argumentar jurídicamente por qué se aceptó el recurso de alzada de una plataforma ecologista contra la prórroga de la Declaración de Impacto Ambiental, lo que supuso la suspensión cautelar de las obras. Turégano considera que no hay argumentos suficientes y que podrían haber incurrido en un posible delito de prevaricación administrativa.

Turégano y su equipo se reunieron el pasado martes con el director general de Medio Natural y Evaluación Ambiental, Benjamín Pérez Rocher, y con la propia secretaria autonómica para buscar argumentos y razones que sostengan la paralización de la obra. «No hay ni un solo informe jurídico de los técnicos de la conselleria que invite a aceptar a trámite el recurso de alzada de los ecologistas», explica la alcaldesa. Tuvieron acceso al expediente completo y sostiene que hay muchas irregularidades que podrían llevar a un posible delito de prevaricación administrativa. Por este motivo, Turégano insiste en que irán a los tribunales si en el plazo de una semana no le han dado una argumentación que explique una nueva demora de las obras. «La secretaria autonómica nos pide voluntad política. ¿Acaso no la hemos tenido? Llevamos teniendo paciencia 20 años», lamenta

Ayer mismo, Turégano presentó un recurso de oposición, una figura administrativa para rebatir el recurso de alzada interpuesto inicialmente a la DIA por la plataforma En Defensa del Paisaje de Pedralba. Según defiende la munícipe, la prórroga de la DIA, concedida el 30 de julio, es «un acto firme» frente al que no cabe ningún recurso. En todo caso, «se tendría que haber puesto en la aprobación inicial, en 2015».

El malestar es más que evidente en Pedralba, donde insisten desde el equipo de gobierno que el lugar para emplazar la variante les es indiferente. Lo único que cuenta es «el bienestar de los ciudadanos», que sufren cada día el colapso de camiones por la vía neurálgica de la localidad. Como critica Turégano, «la conselleria dice que prevalece el interés ecologista sobre el resto, es decir, sobre la Diputación de València, el Ayuntamiento de Pedralba, el de Gestalgar y sobre cualquier residente en nuestro municipio», lamenta la alcaldesa.

La construcción de la variante ha enfrentado, por un lado, al Ayuntamiento de Pedralba y la Diputación de València con la conselleria de Agricultura y Desarrollo Rural que dirige Mireia Mollà, que comparte la tesis de los ecologistas de En Defensa del Paisaje de Pedralba, que ven una agresión medioambiental la construcción de la vía a costa de destruir los campos y huertas que existen entre el pueblo y el Parque Natural Túria.

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