Un joven de 24 de Pego permanece detenido desde este lunes por «delitos de desórdenes públicos, atentado a agentes de la autoridad, desobediencia grave y un delito de odio» en los sucesos que ocurrieron en el campo de fútbol del Cervantes, tras el partido contra el CF Gandia.

La Guardia Civil informó ayer que como consecuencia de esos hechos seis agentes resultaron heridos, con lesiones en sus extremidades y parte del equipo de los antidisturbios quedó inutilizado. Unos hechos que aún sigue investigando.

El domingo se produjo un altercado al concluir el partido entre un grupo de aficionados del CF Gandia, conocido como Gandia Blues, de ideología nazi.

Tras el partido, relató la Guardia Civil, los agentes detectaron que «en los exteriores del campo se había concentrado un centenar de personas, al parecer contrarias al equipo visitante». Por lo que reclamaron la presencia del refuerzo de la unidad de Seguridad Ciudadana «en previsión de que produjeran tumultos», cuyos agentes fueron recibidos con «piedras, botellas de cristal adoquines y una alcantarilla». Su función fue escoltar a la expedición visitante hasta salir de la localidad.