El debate está en la calle. El Verger ha puesto el dedo en la llaga de los piropos. Le ha dado la vuelta a estos requiebros sexuales que las mujeres llevan soportando desde siempre. Ahora son ellas las que cosifican a los hombres y les dedican lindezas como la de «nene, con ese palo abres cualquier almeja».

En las calles aparecieron ayer letreros que retratan el mal gusto de los piropos. Se podían leer mensajes como los siguientes: «Quisiera ser vampira para que me clavaras ese pedazo de estaca»; «ei, xic, si estàs malat, la meua clotxina és medicinal»; «oye, lindo, quisiera ser árbitra para soplarte el pito»; «xicon, amb eixes pilotes, em faria un bon putxero», «et deixe que em trenques la tomaca quan vulgues»; «preciós, jo a dieta i tú amb eixe tros de xurro», o «boniquet, es vore’t passar i se’m fa la figa aigua».

El Verger saca a la calle piropos «al revés»: cosifican al hombre

El PP saltó como un resorte. Arremetió contra el gobierno local, del PSPV: «No todo vale para dar la nota». Los populares denunciaron que era «desagradable» pasear por el pueblo y toparse con estos mensajes y afirmaron que los padres se habían quejado ya que sus hijos podían leer unas expresiones que, además, «incomodan» a la gente mayor.

Mientras, el alcalde, el socialista Ximo Coll, destacó que esta campaña ya había cumplido el primer objetivo de suscitar el debate sobre los piropos, el machismo y el acoso a las mujeres. Aclaró que ahora los letreros estarán tal cual un par de días en la calle, pero luego hay más acciones para contextualizarlos. Defendió que las campañas con motivo del 25N, día internacional contra la violencia a las mujeres, deben tener impacto y concienciar.